El 14 de febrero se estrenó a nivel nacional este filme que yo sólo se lo podría recomendar a mi peor enemigo, sino la han ido a ver, créanme que no se pierden absolutamente de nada: malas actuaciones (empezando por la protagonista, obviamente), situaciones predecibles y chistes que ya se han visto miles de veces; en resumen, una movie mediocre.
La historia narra la vida de Ana Paula (Martha) quien vive en la capital y está a punto de casarse con su novio, pero cuando descubre que le es infiel con su prima, se pone una borrachera que termina en unas cuantas horas, in-cre-í-ble-men-te, en Quintana Roo ( y sí, ahí conoce al amor de su vida).
Perdón por el spoiler, pero en verdad, con tanta situación inverosímil y pretenciosa que parece un anuncio turístico de aquella región mexicana, no hace falta ser genios para saber que terminará con el "médico de la selva".
¿Qué se puede decir de la sobreactuación de la protagonista de "Amar te duele"? Sólo sé que ella es el resultado de esta suma: voz chillona + la misma cara siempre + lencería (totalmente blanca).
Además de la historia de Ana, también se aborda la de su hermana Daniela quien está enamorada en secreto de Gustavo, su mejor amigo, por lo que cuando éste la invita a festejar el cumpleaños de su papá, se siente la más afortunada.
Y en este relato sí hay un poco más de naturalidad, creatividad y destellos de comedia, gracias a Fernando Luján, Luis Gerardo Méndez y la niña "Gustava".
Cómo les digo que el guión no tiene pies ni cabeza, ¡claro!, cómo iba estarlo si fue escrito por Martha Higareda... pero si por ahí hubiéramos empezado.
Lo que más me impresiona es que el largometraje es uno de los más vistos en el cine mexicano, permítanme escribir WTF!, ¿es en serio?, la verdad no se lo merece, esta comedia muy simple (por no decir básica) va en declive desde el inicio que ya para el final sabes perfectamente qué va a suceder.
Y como ya sabemos que en cada película que sale Martha enseña sus mejores atributos (léase bubbies), les puedo decir que en "Cásese quien pueda" no es la excepción y más después de habérselas operado, ¡cómo no iba a mostrar un poco de sus