Y no, afortunadamente mi suegra no me odia (eso quiero pensar), a lo que me refiero es al título de la película protagonizada por Itatí Cantoral, Jerry Velázquez y Loretto Bernal en la cual observamos cuando una persona conoce y descubre que la mamá del amor de su vida es extremadamente opuesta a ella, sí, ya un tema muy manoseado, con actuaciones forzadas, una dirección poco eficiente y para ser honestos, poco divertida.
Y lo confirmé, desde que leí el título del largometraje de Andrés Feddersen, sabía que iba a tener demasiados clichés, situaciones muy comunes, argumentos que ya hemos visto varias ocasiones, una trama sin gran aportación y desarrollo de los intérpretes que no ayudan a llevar este barco a buen camino.
Y entonces, me preguntarán, ¿por qué decidí verla?, teniendo este prejuicio, además, muy bien fundamentado; porque me enteré que se iba a hablar acerca del nudismo, un tema que me gusta, me apasiona, llevo años disfrutando la vida sin textiles, cada vez que puedo, no podía no observar qué se iba a exponer.
Estaba interesado en el tratamiento que le iban a dar aquí, cómo se iba a desarrollar este universo, porque además, en los medios de comunicación, en la cultura pop, especialmente en México, no se habla del tema, no existimos para muchos, nos han dejado a un lado, cuando actualmente se trabaja en ello, para quitar mitos de lo que realmente es.
Los suegros (Itati Cantoral y Willy Semler) viven en una comunidad nudista, en Jalisco, llamada "Mempelotas" y sí, el nombre del lugar podría ser gracioso pero que tan básico es el guion para que con el nombre quieran conseguir la risa fácil, situaciones como esta inundaron a lo largo de varios minutos la pantalla.
Por mencionar un ejemplo, a esta pareja que es "nudista" y está en su casa, nos la presentan de una manera textil buscando un anillo en el desorden de su casa, así la conocemos, ¿por qué así?, si se hacen llamar así, si son tan ecologistas, hippies y demás, por qué no mostrarla como realmente estuviera su personaje, y no es porque yo los hubiera querido ver así, pero bajo la premisa expuesta, es muy incoherente.
Está muy rara la situación que según ellos llevan años siendo nudistas, practicándolo, disfrutándolo, pero -según- no conviven al desnudo con invitados, con personas ajenas a su círculo, y este tratamiento lo pudiera entender, pero, para tratar de "guardar" respeto y un poco, las apariencias, no la compro tan fácil.
La pareja joven lleva muchos meses de conocerse y él no le había dicho a ella que era nudista, y haciendo memoria de los pocos/muchos nudistas que conozco, su estilo de vida es comentado, de las primeras veces, tal vez no puedo generalizar, pero sí un mayor porcentaje aclara este punto importante, así que cuando lo dice me desubicó y lo sentí metido con calzador.
Agradezco que se haya tratado este tema pero, aquí, no se ve tan bien representado el nudismo, independientemente si a Jerry le creí que estuviera taaaan enamorado, a Itatí ser una suegra así, a Loretto tener tantas características TOC, las nulas tablas de actuación de Alexis de Anda y la edición del largometraje tan extraña.
Un detalle que sí me agradó (al menos) fue el final, esos segundos, donde se demuestra que si llegas a experimentarlo no pasa nada, al contrario, te sientes más libre, más a gusto, más en familia, inclusive, puede cambiar tu vida.
Si bien es cierto no me debería de tomar en serio este comedia, que, a lo mucho, me hizo reír dos ocasiones y lo que me preocuparía es que si alguien no nudista, lo percibe de una manera errónea se crean falsas imágenes que es por las que los verdaderos nudistas luchamos día a día.
"El nudismo es liberador... es parte de quien soy"
"Nadar desnudo es como nacer de nuevo"