A lo largo de varios meses, sobre todo en medio de esta singular temporada, los hermanos José Luis y Raúl nos mostraron algunos temas o mejor dicho más del 80% de su cuarto disco pop, pero fue hasta este momento a finales de enero que decidieron lanzarlo completo y yo, tome mi respiro y escuché todo de principio a fin para compartir mi percepción.
El cd abre con una de las mejores canciones que han creado "Deberías estar aquí", dada a conocer hace dos años, posee el sello distintivo del dueto, muy en contraste con "Algo especial" que si no fuera por el ritmo, ese "urbanito" y la colaboración tan innecesaria con Descemer, que apuesto que la disquera los obligó a hacerla, hubiera sido mucho mejor.
Una colaboración perfecta fue la que hizo Yuridia con ellos en la versión balada rompe venas en "Yo te prefiero a ti", sin duda, un tema que te hace escucharlo no sólo una vez, cantarla a todo volumen, muy en contraste en su versión banda, terrible, sólo la puse una vez y me da gusto que sea la última cd para olvidarla.
En el cuarto track aparece "Hilo rojo" y aún no sé qué pensar porque yo con el título me esperaba mucho más, a veces me gustaba, otras no tanto, y aunque no es mala la canción creo que le faltó explotar mucho, mucho más.
Y otra vez aparece ese ritmo urbano con "Mitad mentira, mitad verdad", ¿en serio?, qué necesidad de que Sony Music los fuerce para armar colaboraciones que no aportan mucho, sino fuera por la letra, esta canción se iría a la basura, perdón, pero es la verdad.
Aunque no me haya gustado el tema anterior, con el tema que realizaron con Thalía, "Lo siento mucho", ya se me olvidó lo escuchado minutos antes, esto sí vale la pena, se disfruta, es honesto, y al final lo terminas cantando una y otra vez.
Tanto "El mundo no se va a acabar" y "Gracias un millón" merecen miles de aplausos, son enormes canciones que te hacen sonreír, soñar, te ponen de buenas y sientes que existe una luz al final de este túnel. De las mejores temas que posee este álbum, sin duda alguna.
Y desafortunadamente, los elogios se quedan en pausa y la honeymoon no sigue ya que aparecen "De martes a martes" y "Picasso", temas que quizá odié, no le encuentro razones esos coqueteos con el urbano, realmente no necesitan estos ritmos, la participación con un tal Nacho está para llorar, las letras tampoco fueron mi hit, no me entusiasmaron, para ser honesto.
Y aunado a esto, les tengo que decir que "Mi mayor anhelo", un tema que muchos conocían en versión banda, para ser exactos de la Banda MS, Río Roma la convirtió en una balada extraordinaria, con una pasión y entrega muy fuerte, si mi memoria no falla, es la primera vez que incluyen una canción no escrita por ellos, en algunos de sus discos.
"Homesick" me entusiasmó, pero al final no creo que haya sido la mejor opción combinar una voz y estilo de Kane Brown con la de ellos, siento que no embonan bien, cuando él aparece, percibo que el sentimentalismo que habían logrado los hermanos Ortega se derrumba y no sé, no me fascinó.
Por su parte, "Quiero estar contigo", no me latió, desde que inicia, aparecen los repetidos sonidos urbanos que no ayudan en nada, al contrario, empeoran cualquier lírica. Y aunque la letra se defiende, con la música que la acompaña todo termina mal.
En general, es un disco que a pesar que posee grandes canciones, buenas interpretaciones, los coqueteos con los sonidos urbanos, terminan contaminándolos y eso, para los diez años de carrera que poseen, no ayudan en mucho. Ojalá que reflexionen y convenzan a su compañía discográfica en ya quitarles la pistola en la sien para no presionarlos en hacer este tipo de ritmos.