Blue Room: el cuarto más sexual

En un cuarto azul puede pasar (casi) de todo, desde muchos gritos llenos de placer hasta un suspiro insatisfecho de varios años, pasando por el deseo de estar con la persona anhelada por mucho tiempo o el viaje erótico de dos personas que se acaban de conocer; y esto es lo que de alguna manera nos muestra "Blue Room", la obra protagonizada por Zuria Vega y Pierre Louis, alternando con Naian González Norvind y Alfredo Gatica, bajo la dirección de Diego del Río.

La puesta en escena nos trata de presentar a 10 personajes de distintos contextos sociales y culturales que se conectan a través de su vida sexual, de qué manera se manejan, qué necesitan, con quién tienen sus encuentros eróticos.

Cabe mencionar que en 1897, el dramaturgo Arthur Schnitzelr publicó Der Reigen, un libro muy controversial que abordaba la ideología moral y de clase a través de una serie de parejas y sus encuentros amorosos; y a partir de esto, David Hare hace una adaptación a teatro que en esta ocasión, Paula Zelaya, traduce.

En la obra teatral se presenta un círculo muy erótico entre: la prostituta y el taxista; el taxista y la niñera; la niñera y el estudiante; el estudiante y la mujer casada; la mujer casada y el político; el político con la modelo; el modelo y el dramaturgo; el dramaturgo y la actriz; la actriz y la aristócrata; y el aristócrata con la prostituta.

Seré muy franco, básicamente fui a ver esta puesta en escena porque en ella aparecía Pierre Louis y estaba bajo a dirección de Diego; me quedé sorprendido de lo que él logra en el escenario, es la tercera vez que lo veo en vivo y demostró el impacto que puede llegar a tener, ya que ese carrusel de personajes nos permite ver con claridad el trabajo de tonos, voces, expresiones.

A su vez, Zuria Vega está muy distante de él, no le creí en casi en todos los personajes, excepto en el de la actriz, caso muy curioso, sino fuera por la ropa, se podría pensar que sólo ha hecho un rol en toda la obra, en serio, siento que le faltó mucha más potencia en lo que nos estaba brindando.

Hay tres discursos que suceden en la obra que siento que están de más, se rompe la dinámica de este ciclo y pierde un poco el chiste de todo lo que se nos está contando, no es necesario emitir un speech o remarcar cuando fue creada la historia, por que eso debería de estar de alguna manera en la obra, o en su defecto, en el programa invisible de mano.

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Hay historias más contenidas, con mayor profundidad y con un gran discurso detrás, en cambio, hay otras que simplemente pasan sin pena ni gloria y son las que están más largas o quizá así se me hicieron por la manera de contar el encuentro, porque no sentía que aportaban mucho a la obra.

La escenografía de Jorge Ballina, al principio me molestó un poco tantas vueltas, los asistentes ayudando a establecer la siguiente, pero al paso del tiempo, entiendes la dinámica y entras al juego, después me atrapó y sin duda, es un gran acierto esa ambientación, iluminación y elementos para esta historia.

Y no podría dejar de mencionar la composición  musical de Andrés Penella que nos envuelve, nos remite a cierta época y viste las distintas narrativas, además, sirven de recurso para la transición de escenas, así como los saltos entre una historia y otra. 


"Coger o no coger. That is the question"