El destino nos alcanza...

Un temblor de 6.4 me despertó aquella madrugada de junio y eso que afortunadamente en donde vivo no se percibe movimientos de esa magnitud pero en esta ocasión, me tocó y la verdad, no me espanté sólo dejé que terminara y volví a cerrar los ojos; días después me entero (como muchos) que la naturaleza ha hecho de las suyas y ha decidido dejar estragos en algunos estados de la República Mexicana con "Alex".

¿Por qué nuestro país?, ¿por qué Nuevo León?, ¿por qué Coahuila?, ¿por qué Tamaulipas? No lo sé, no soy meteorólogo para saber la respuesta con exactitud pero más allá de lo que han dicho los expertos de la materia en los diferentes medios de comunicación, yo me quedo con la teoría de que la madre naturaleza "manda" y seguirá mandando en nuestra vida porque ya no hay marcha "p'trás".

Si no tengo tan mala memoria, recuerdo que hace algunos años las personas casi ni se preocupaban por lo que le iban a dejar a sus nietos pero hoy en día, la situación se torna diferente, a la mayoría de la gente le (pre)ocupa lo que están viviendo y el legado que sus hijos y sus nietos están absorbiendo. El futuro nos alcanzó como diría una película que vi hace un par de años atrás, las consecuencias nos están rebasando y el futuro ya corre con más agilidad para ver si somos capaces de soportar estas avenencias.

Todo lo que estamos palpando es mera consecuencia de lo que no se hizo o no se quiso hacer, me acuerdo cuando era niño (hace no mucho tiempo) mi conciencia infantil de no tirar basura en las calles, no desperdiciar el agua y cosas por el estilo me dejaba con la boca abierta porque veía a las personas tirando sus residuos a mitad de la calle y nadie les decía algo porque era “normal” que se hiciera. ¡Eso me enojaba mucho!

Sí, hay que ayudar a los nuestros, a los que se han quedado a la deriva del agua, y la verdad, no me quiero escuchar como todos los que han hablado y expuesto su opinión, cada quién sabe lo que está sucediendo con nuestros compatriotas y ayudará respecto a sus posibilidades y de paso, a su conciencia.

Son nuestros vecinos, hermanos, familiares, amigos y tal vez algún día podríamos ser nosotros (toco madera) pero cuando se reúnen Tlaloc y la Madre Naturaleza es porque realmente nos espera una larga travesía que con ayuda de todos puede ser más corta, ¿no crees?