Tengo que confesar que desde que tengo uso de razón me ha encantado estar al pendiente de los espectáculos, en vez de leer algún comic o ver alguna caricatura, leía el Tvynovelas o Notitas Musicales, llámenme chismoso o como quieran pero así fue, no puedo negar la cruz de mi parroquia pero al transcurrir los años te vas haciendo de un criterio más amplio y me di cuenta que lo que leía era simplemente paja, que habita en mi cabeza, y puros chismes de pseudo artistas.
Si bien es cierto, el morbo vende y vende muy bien, sino pregúntenle a las diferentes revistas que se agotan como pan caliente, teniendo en cuenta que ese tipo de publicaciones son únicamente para hojearse y en 10 minutos ya las terminaste; o a los programas de televisión que tienen un rating deseado por muchos desde emisiones culturales hasta noticiarios.
Es por eso que aplaudo y sigo programas como “Alta Definición” y “Farándula 40” en la televisión, y “Dispara Margot, Dispara” en radio, ya que a mi percepción son los más rescatables de todo ese fango de programitas de relleno que sólo hablan de nada, así es, de nada destacable.
Realmente nos importa si el Pirrú le puso los cuernos a Ana Bárbara o si “Cirugía Méndez” es una alcohólica y que hace lo que fuera por salir en las emisiones televisivas. Ni que decir de los rumores que se desbordan por los medios de comunicación de Luis Miguel, Alejandra Guzmán, Paulina Rubio y personajes que todos conocemos.
Lo malo no es el “amigo” sino quién lo hace compadre porque una cosa es hablar de lo que hace artísticamente Benny Ibarra o Yuri, y otra muy diferente, es chismear de personajes tan singulares y poco, mejor dicho, nada sobresalientes como Sandra Montoya o Poncho Denigris que sólo existen gracias a ese tipo de emisiones o publicaciones.
Y bueno, los teatritos armados son el pan nuestro de cada día, es decir cuando algún medio le paga a alguien “famosillo” para crear un show mediático y ambos salen “ganando” mientras se descubre que fue una vil mentira sólo para que el pseudo conocido haga más ancha su cartera y el medio de información tenga mayor audiencia.
¿Qué pasaría si se eliminaran los chismes de “cuarta categoría” de todos los programas o si sólo las revistas publicaran notas meramente que tengan que ver con el entretenimiento? Evidentemente la transmisión duraría como cinco minutos con todo y comerciales, y las publicaciones tal vez serían una especie de trípticos o folletos de salubridad.
¿Hasta qué punto el público debe soportar las notas de los programas que ayer fueron pintados de entretenimientos y hoy, se quedaron en meras lecturas de lavadero y chismes que sólo brindan basura hecha información?
Creo que hasta que la gente lo permita y deje de gastar su dinerito en publicaciones como Tvnotas o Tvynovelas o en su defecto, ya no sintonice programas como "Nxclusiva" o "No lo cuentes", sólo, por mencionar algunos.