Dejando a un lado mis creencias, quitando mi casi nula fe hacia la iglesia y mi eminente aberración hacia Norberto Rivera, tengo que decir que "Agnus Dei, Cordero de Dios" es un documental que desmenuza un caso que no es ajeno a nosotros, la pederastía en la iglesia católica, porque desafortunadamente existe, lo crea o no el "máximo representante católico de México".
El documental narra la vida de un niño quien fue iniciado como monaguillo y cayó en las garras del padre Carlos López Valdez quien abusó de él y años después lo busca por cielo, mar y tierra mientras la institución eclesiástica lo esconde mostrándose como si la "virgen le hablara".
La directora Alejandra Sánchez, a la par de la historia de Jesús Romero, nos va mostrando la vida sacerdotal y la formación que reciben algunos infantes respecto a términos de sexualidad.
Un momento clave del largometraje es cuando el ahora estudiante de Psicología encuentra a su agresor -quien sorprendentemente sigue autorizado para oficiar misas- y logra tener un encuentro con él para pedirle una explicación por sus acciones, llevando una cámara oculta por lo que López jamás se entera de que ha sido filmado. Necesitan ver el cinismo con el que habla el "representante de Dios", realmente difícil de creer.
A eso, agréguenle una serie de fotos que el propio cura tomaba a sus acólitos. Son imágenes francamente fuertes y sorprendentes.
También estoy de acuerdo que hay de todo en la viña del Señor pero no debemos quedarnos callados ante las actos tan bajos de los pederastas, que dicho sea de paso, han de abundar en la iglesia y sobre todo la nula reacción de una de las instituciones más poderosas de nuestro país tiene.
Te deja la "piel chinita", la sangre fría y un nudo en la garganta que te hace explotar al ver cada una de las aristas de esta historia que sin duda, darán mucho de qué hablar sobre todo por la forma en que las autoridades han respondido ante la demanda que impuso Romero, ya que lleva cuatro años metido en la Procuraduría y el sacerdote no ha sido ni siquiera llamado a declarar, ¿les suena familiar?
Simplemente es un documental para quienes tienes los ojos vendados, sobre todo tomando en cuenta la reacción de RTC quien ya clasificó al documental como C, siendo que muchos adolescentes lo deberían de ver para no caer en las garras de estas personas que adoran a Dios por el día pero por atrás, están abusando de niños inocentes.
Aunque viéndolo desde otro ángulo es una buena noticia ya que ayudará a que muchas personas se pregunten el porqué está clasificada de esa forma y a su vez que se haga justicia, al menos aquí en la tierra, porque de la justicia divina "segurito" no se salva.
El documental narra la vida de un niño quien fue iniciado como monaguillo y cayó en las garras del padre Carlos López Valdez quien abusó de él y años después lo busca por cielo, mar y tierra mientras la institución eclesiástica lo esconde mostrándose como si la "virgen le hablara".
La directora Alejandra Sánchez, a la par de la historia de Jesús Romero, nos va mostrando la vida sacerdotal y la formación que reciben algunos infantes respecto a términos de sexualidad.
Un momento clave del largometraje es cuando el ahora estudiante de Psicología encuentra a su agresor -quien sorprendentemente sigue autorizado para oficiar misas- y logra tener un encuentro con él para pedirle una explicación por sus acciones, llevando una cámara oculta por lo que López jamás se entera de que ha sido filmado. Necesitan ver el cinismo con el que habla el "representante de Dios", realmente difícil de creer.
A eso, agréguenle una serie de fotos que el propio cura tomaba a sus acólitos. Son imágenes francamente fuertes y sorprendentes.
También estoy de acuerdo que hay de todo en la viña del Señor pero no debemos quedarnos callados ante las actos tan bajos de los pederastas, que dicho sea de paso, han de abundar en la iglesia y sobre todo la nula reacción de una de las instituciones más poderosas de nuestro país tiene.
Te deja la "piel chinita", la sangre fría y un nudo en la garganta que te hace explotar al ver cada una de las aristas de esta historia que sin duda, darán mucho de qué hablar sobre todo por la forma en que las autoridades han respondido ante la demanda que impuso Romero, ya que lleva cuatro años metido en la Procuraduría y el sacerdote no ha sido ni siquiera llamado a declarar, ¿les suena familiar?
Simplemente es un documental para quienes tienes los ojos vendados, sobre todo tomando en cuenta la reacción de RTC quien ya clasificó al documental como C, siendo que muchos adolescentes lo deberían de ver para no caer en las garras de estas personas que adoran a Dios por el día pero por atrás, están abusando de niños inocentes.
Aunque viéndolo desde otro ángulo es una buena noticia ya que ayudará a que muchas personas se pregunten el porqué está clasificada de esa forma y a su vez que se haga justicia, al menos aquí en la tierra, porque de la justicia divina "segurito" no se salva.