Después del bullying... y de Lucía


Decirle puta, darle un peculiar pastel de cumpleaños, orinarla, mandarle papelitos y hasta molestarla en el baño, son algunas de las actividades recurrentes que los compañeros de Alejandra hacen a partir de que se da a conocer un video sexual protagonizado por ella.

Después de este hecho empieza una tormenta para la protagonista de Después de Lucía, y si de por sí no es fácil sufrir la pérdida de la madre que hasta su padre y ella se tuvieron que trasladarse a la Ciudad de México para olvidarse del pasado; las acciones detonan que la vida del personaje de Tessa Ia se vaya por la mar, literal.

Pues a partir de que ella inicia a sufrir bullying, no le cuenta a su padre, un ser deprimido que aún no supera la muerte de su esposa y que está ausente, existe, pero no está, quisiera estar pero no se encuentra en condiciones de hacerlo y esto se percibe en cada gesto, en su triste mirada y la poca atención que tiene hacia Ale.

Ésta quien más allá de sufrir violencia física y sexual, le atañe la violencia mental, que al final de cuentas es la que hace que el espectador tome partido y sienta una impotencia ante los pocos valores de quienes molestan y la constante presión que ejercen sobre una joven quien ha tenido que atravesar un luto del cual no se ha recuperado.

Ganadora del premio “Una Cierta Mirada” en la pasada edición del Festival de Cine de Cannes, la segunda película de Michel Franco muestra una realidad y aunque los detalles violentos se quedan tras las paredes o fuera de foco, la impotencia de los que vemos esta historia crece conforme avanza la película, de una forma abismal.

En ocasiones habrá silencios muy largos, en otros, diálogos muy cortos, o tomas  que parecieran eternas que en ocasiones harán que pierda brillos la historia; pero no, así son las diferentes velocidades de cualquier vida, algunos querrán dar marcha atrás o en su defecto, correr en el tiempo.

Prepárate pues sin duda tocará fibras sensibles, ya que es inevitable involucrarte en este caso de bullying, pues aunque muchos digan que es un tema de moda, no lo creo así, pues estas actividades no se crearon hoy, ni ayer ni hace un año, son hechos de décadas atrás, lo diferente son las formas y las magnitudes que pueden llegar a alcanzar.