El fuego de Negro Animal Tristeza


"Dile a tu culo que tenemos sentimientos", así expresa irónicamente Jennifer a Paul cuando se escapa con su novio, a buscar leña, o simplemente a estar solos, alejados de esa tensión que emergía en aquel bosque, que dicho sea de paso, alteraría radicalmente su existencia. 

Rojo, fuego, un venado, los árboles, el sol, manchas negras, arbustos, estos son sólo algunos de los elementos que se pudieron sentir, oler y ver a través de cada palabra que se emergía en el Foro Shakespeare durante la función de Negro Animal Tristeza, escrita por Anja Hilling

Pilar Valdez, Humberto Solórzano, Jorge Zárate, Francesca Guillén, José Carriedo y Max Flores son quienes le dan vida a seis personajes, a quienes la noche y ¿el destino? les tiene preparado algo que cambiará sus vidas para siempre.

"Es una obra que te exige muchísimo y que tiene varios ritmos lo que te brinda distintas sensaciones. Es un texto bien complicado, no sabía por dónde agarrarle pues posee, sin duda, varias capas", mencionó Guillén durante una entrevista.

"Mi personaje (Jennifer) es un híbrido, inicia con una actitud muy altanera con mucho resentimiento, un tanto a la defensiva, pero poco a poco se va desmembrando, se va volviendo frágil y reconoce varias aspectos de su vida. Este personaje hace una transición total a lo largo de la puesta en escena. Un ser humano que perdió, perdió y seguirá perdiendo".

Prepárate porque aquí los colores, texturas, olores y hasta sabores se van a difuminar con la ira, el humor, la esperanza y el resentimiento de cuatro hombres, dos mujeres y un bebé que te harán adentrarte y sentir en carne propia lo que en cada uno nace.

Rodrigo Jhonson, el director de la obra, conoció el texto hace cuatro años, y lo primero que pensó es que era una locura, que no tenía ni pies ni cabeza pero después de descifrarlo, le encantó pues no había conocido una dramaturgia de este tipo, y además le recordaba a Wiliam Shakespeare y a Carmina Nava.

"Decidí hacer NAT ya que plantea la honestidad para abordar la complejidad humana desde una mirada muy fresca. Los gusanitos que somos frente a lo inevitable. Lo que pasa en esta obra es una estupidez, una colilla mal tirada, una pequeña negligencia, que puede hacer replantearnos la existencia", expresó Jhonson. 

La vida cambia cada minuto, pero hay sucesos que marcan y en definitiva, Negro Animal Tristeza te mostrará lo vulnerable que podemos ser ante las expresiones de la madre naturaleza y los "pequeños" errores del ser humano.