Si crees que las películas mexicanas nada más pueden "hablar" de violencia, prostitución, balas y groserías, entonces debes ver "Nosotros Los Nobles", ya que este filme no necesita de estos recursos para ser un producto respetable, divertido y por qué no decirlo, conmovedor.
También te pediría que te quites la idea que se tiene que apoyar porque es un largometraje mexicano, ese pretexto ya caducó y no funciona para que la gente se lance a ver cualquier movie nacional, ni que nuestras películas estén enfermas para que aunque sean una basura las tengamos que compadecer y apoyar.
Y créeme que esta narración no necesita medicinas ni apapachos (monetarios), el producto de Gary Alazraki se defiende solito y con un excelente resultado: hacer reír, nada más.
La historia comienza cuando Germán Noble (Gonzalo Vega), un poderoso empresario, se da cuenta que sus lindos críos -Javi (Luis Gerardo Méndez), Bárbara (Karla Souza) y Charlie (Juan Pablo Gil)- son incapaces de ganarse la vida, por lo que les hace creer que todas sus propiedades fueron embargadas y los lleva a vivir a un vecindario.
Y es aquí que comienza una serie de "obstáculos" (sin coches ni tarjetas de crédito), que deben superar para regresar a la vida que estaban llevando (cuando sólo estiraban la mano), pero esto no será nada fácil, y mientras ellos luchan para sobrevivir, los espectadores nos reímos de sus "metidas de pata".
Y es aquí que comienza una serie de "obstáculos" (sin coches ni tarjetas de crédito), que deben superar para regresar a la vida que estaban llevando (cuando sólo estiraban la mano), pero esto no será nada fácil, y mientras ellos luchan para sobrevivir, los espectadores nos reímos de sus "metidas de pata".
De ser mirrey, niña fresa y hipster, se convierten en un chofer de pesero, mesera y trabajador burocrático, respectivamente.
Tengo que hacer una mención especial al trabajo de Méndez, quien ya tiene varios años en la actuación, y su personaje está mandado hacer para él, nadie lo hubiera interpretado como él lo hizo, desde el primer minuto que aparece en la pantalla, nos lleva a "comprender" a cualquier mirrey mexicano.
Y no, él no es el único que hace un buen trabajo en este largometraje, también Souza quien el rol de fresa le queda como anillo al dedo y terminas adorándola con sus chistes involuntarios; y ni qué decir del señor Vega, quien consigue sacarnos una que otra risa a lo largo de casi dos horas.
Sin duda, te recomiendo ampliamente la historia que nos muestra de una manera sencilla y acertada la vida de los "ninis". Un filme que no busca más que hacerte pasar un rato agradable y reflexionar acerca de las etiquetas que a veces nos colgamos sin querer.
Hagamos una apuesta si la ves y no te ríes al menos cinco veces, te invito tu próxima visita al cine, ¿te late?