Después de ver (y disfrutar al máximo) "Cuatro Lunas", un proyecto tan honesto y ambicioso, que tuvo que luchar a contracorriente y con grandes obstáculos en su camino, tengo que decir: Gracias, Sergio Tovar y a todos los que hicieron posible un trabajo tan digno, pero sobre todo, tan real, que te hace reflexionar, llorar, reír, abrir los ojos ojos y también el corazón.
La película mexicana narra cuatro historias: la de un niño de 11 años que se siente atraído por su primo; una pareja de universitarios a quienes no les es fácil aceptar su preferencia sexual; una relación de dos hombres que se ve afectada cuando aparece un tercero; y un hombre de la tercera edad que busca la manera de reunir dinero para pagar el servicio de un escort.
En cada una de ellas, el amor es su pieza fundamental, de diferentes maneras, como la vida misma, así como la aceptación a sí mismo, respeto y orgullo que debes de tener por ti antes de amar a los demás.
Lo interesante de este material audiovisual es que no cae en los estereotipos del gay que a cada rato vemos en la televisión o en revistas, hay un arcoíris de fibras, de sentimientos que seguramente invadirán tu piel al disfrutar este filme que después de tantos años salió a la luz.
Más allá de etiquetar si es o no una película gay, si es mexicana o independiente, yo aplaudo y me pongo de pie a los trabajos bien hechos, que te llegan al alma, y te dejan un sabor de boca agradable haciendo que al final de la peli puedas hablar de ella, compartir puntos de vista y recomendarla.
He visto muchísimos largometrajes de este "género", por llamarlo de alguna manera, pero ninguno como lo hace este largometraje que saldrá a nivel nacional con un poco más de veinte copias (unicamente 6 en el DF) y por si fuera poco con Clasificación C. ¿Así o más tenue el panorama? ¿Así o más cerrada la mentalidad de algunos que creen que se puede tapar el sol con un dedo? La única cadena de cines que se *aventará* a proyectarla es Cinépolis, además de la Cineteca Nacional.
Pero estoy seguro que el filme hablará por sí solo y derrumbará cada uno de los muros silenciosos llenos de mentes cerradas para que todos conozcan de ella y callen bocas.
Cada una de las actuaciones está bien lograda, conocemos la piel, los sentimientos de cada uno de los personajes, sin darle mayor peso a alguna historia en especifico, todas tienen importancia, desde el inicio hasta el desenlace. Para ser honestos, sería imposible mencionar a algún actor que sobresalga más que otro, todos tienen un porqué y un para qué en la historia.
Se combinan experiencia y juventud, desde Alonso Echánove, Juan Manuel Bernal, Karina Gidi, Mónica Dionne, Marta Aura y Alejandro de la Madrid, hasta Antonio Velázquez, César Ramos, Gustavo Egelhaaf y Alejandro Belmonte.
La cinta conmueve, provoca, conquista pero al mismo tiempo emociona con un guión que logra atraparnos con una serie de ambientes invadidos por la aceptación, prejuicios, miedos, frustraciones y por supuesto, el protagonista de este trabajo: el amor.
Y los dejo con una de las canciones que más me ha movido, y aunque no esté incuída en la película, si vendrá en el soundtrack, fue compuesta por el director y es una melodía que vale la pena escuchar, sentirla y dedicarla:
"Eso es lo que me da más miedo, Hugo, que un día de repente se me vaya el amor y ya no sepa cómo amarte".