Para muchos, el término "Chayote" sólo significa una fruta que contiene vitamina C, y antioxidantes, pero para otros no sólo lo conocerán de esta manera sino que además es la palabra acuñada a una práctica usada con frecuencia por la gente de poder para tratar de seducir a periodistas, reporteros y/o editores de medios de comunicación.
Con dos actores en escena, la historia se desarrolla en un hotel de paso que si bien no es el más lujoso ni tiene todos los elementos para disfrutarlo, es más, sólo posee una cama, dos burós, un espejo, un escritorio, una televisión que sirve para enterarse de lo que esta sucediendo en el exterior y entretenerse con otro tipo de escenas pornográficas; sí será la guía para enterarnos de una extraña relación.
La narrativa, protagonizada por Rok Lozano y Javier Espinoza nos presentan el vínculo entre un reportero y un editor, en la cual el dinero, el alcohol, el sexo y la política toman un papel indispensable, los cuales van revelando las partes más obscuras de cada uno de los personajes y la confianza que existía entre ellos empieza a romperse poco a poco y sus actos, como la traición, los ponen en peligro.
El dúo de intérpretes tiene muy bien delimitado su papel pero el creado por Lozano crea una sinergía con el público gracias a su cinismo, su ambición y su control, que terminas adorando, sí, aunque suena contradictorio porque lo hace tan bien que finalizas queriendo convivir con él (¿o sólo me paso a mì?) .
El espectáculo hace reflexionar acerca de la ética profesional de la que muchos periodistas carecen y las prácticas que realizan como el chayoteo, esto es recibir regalos de dudosa procedencia a cambio de algún favor, para que se publiquen notas a favor de alguien.
Sin duda alguna, la obra teatral es una exploración del poder, el machismo y la corrupción en el periodismo, la cual ofrece funciones en el Teatro El Milagro, del 14 de marzo al 26 de abril.