Así es, la vida es mejor cuando entonas
o tarareas temas musicales no importando si son desgarradoras, para cortarse
las venas con galletas de animalitos o simplemente divertirse, como “El gato
rocanrolero”, una creación que realizó en sus inicios Memo Méndez Guiú para un
grupo que marcó toda una generación y del cual salió uno de los mejores
compositores no sólo mexicanos sino me atrevo a decir que a nivel mundial:
Benny Ibarra.
Y es que como dijo Méndez Guiu “él es
un ángel… hasta cuando lo conoces en persona” (y obvio, todos sabemos que es
broma) ya que el cantante transmite esa energía, buena vibra, simplemente amor
por su familia, por la música, por la vida, y esto se percibe a kilómetros o a
seis metros, distancia a la que me tocó disfrutarlo en el Centro Cultural Roberto
Cantoral.
Los acordes de “Uno” empezaron a sonar en
el recinto sureño en punto de las 21:39, para darle la bienvenida con miles de
aplausos al hijo de Julissa y que empezara una noche maravillosa llena de
anécdotas, risas, gritos, piropos y unas cuantas lágrimas cargadas de amor y/o de
recuerdos.
Pero ellos no estuvieron solos en el
escenario, los acompañaron Santiago Ojeda (aplausos para él y por la forma de
tocar su guitarra), María Urtusuastegui (muchos más aplausos por su melodiosa voz) y tres
músicos de Cantú.
No podían faltar temas emblemáticos como “Cielo”, “Tonto
corazón”, “Sin ti” y “Estoy”, ésta última es una de mis canciones favoritas y
escucharla en vivo es un deleite, un éxtasis, un orgasmo auditivo y aunque para
algunos podría sonar exagerado es verdad, la voz del cantautor nadie la
tiene y su sentimiento que imprime al interpretar sus creaciones es único.
Cuando “Inspiración” "apareció en escena, marcó una atmósfera distinta, muy especial para corear con los dos mexicanos esta canción tan inspiradora; varios temas después escuchamos cómo fue la experiencia del simpático artista en componer con Miguel Bosé “Si puedo volverte a ver” a lo que sacó a decenas de asistentes una risa por su genialidad en relatar los hechos.
Cuando “Inspiración” "apareció en escena, marcó una atmósfera distinta, muy especial para corear con los dos mexicanos esta canción tan inspiradora; varios temas después escuchamos cómo fue la experiencia del simpático artista en componer con Miguel Bosé “Si puedo volverte a ver” a lo que sacó a decenas de asistentes una risa por su genialidad en relatar los hechos.
Además,
el creador de “Ámame hasta con los dientes” presentó junto a su esposa su nuevo
proyecto “22”, minutos antes de interpretar “Princesa tibetana”, canción que
hiciera famosa Timbiriche pero no fue la única que escuchamos del grupo pop a lo largo de la noche, también realizaron un Medley que contenía “Mamá”, “Hoy tengo que decirte papá” y “La
vida es mejor cantando”.
Tengo que mencionar dos aspectos que no me gustaron: Benny no interpretó “Déjalo ir”, una de
las canciones que la mayoría de los asistentes pedímos a gritos y no entendemos
por qué no lo hizo, en vez de repetir “Cielo”, hubieran cerrado con broche de
oro; y la participación de René Franco cuyo afán de protagonismo no tiene límites, como lo hizo en la Bohemia de Leonel García hace algunos meses.
Y esto es lo que sucede cuando en un
escenario se mezcla talento, experiencia, voz, carisma y grandiosas letras que
te hacen vibrar y querer seguir cantando y pidiendo "otra" aunque como todo tiene
su final, como el mismo Ibarra lo expresó minutos antes que se despidiera de su
público.
Aquí el setlist de esta 25va Bohemia