El título de esta obra es una gloria, perfilaba para ser perfecto y que la puesta en escena hubiese sido entrañable, reflexiva, llena de amor (u odio) pero no, desafortunadamente posee todo menos esto; desde que me enteré de la creación de Marisa Gómez, moría de ganas de verla pero tuvieron que transcurrir meses para que la "disfrutara" en El Teatro.
Fue mi primera vez en este recinto de la Condesa que, gracias al señor amable de la taquilla, me enteré que ya tenía dos años de haber abierto sus puertas, detalle que desconocía pero bueno, esa es "harina de otro costal". Después de entregar mi ficha a la entrada del espacio, porque no dan boletos he de confesar que estaba muy emocionado pero conforme transcurrieron los primeros minutos me di cuenta que la desilusión se apoderó de mí.
Y perdón, pero así fue, desde que empecé a conocer los personajes así como su historia, no me quedó de otra más que escuchar, observar, tratar de descifrar lo que había frente a mí, pero no, no me adentraron jamás en su narrativa. No les creí mucho de su verdad, la dinámica era lenta y hasta algunas acciones se veían torpes.
La comedia que retrata la manera en la que se desenvuelve la relación de pareja en la actualidad, es un simple viaje en un auto que con el uso de elementos multimedia, los protagonistas Lisette Cuevas y Jorge Gustavo García recorren diversos espacios que es de alguna manera es la proyección de su historia de amor.
Si bien es cierto que hay algunos destellos en el discurso que hubieran creado una atmósfera extraordinaria pero no, la puesta estuvo mal lograda. no sé si fueron por las mamparas, mala iluminación, los videos de $3 o los chistes tan fáciles que fueron muy malos, o todo en conjunto para que yo deseara quererme salir a mitad de la función.
Hace mucho que no me sucedía pero en efecto, sentí la historia muy inestable, con una buena premisa pero la ejecución me quedo a deber, había situaciones entre escena y escena que se percibían muy complicadas y esto cansaba.
Nada me gusta más que recomendar una obra, que a mi particular punto de vista, sea sensible, inteligente, divertida, reflexiva, y los que conocen lo saben muy bien, pero en esta ocasión no sucedió, no puedo al menos hacerlo con "Ojalá y el amor bastara".