Asistí al estreno de la puesta en escena y me llevé varias sorpresas y una que otra decepción, y lo digo de esta manera porque además que llevaba esperándola un par de semanas, la dramaturgia no es mala, pudiera ser una obra divertida, llena de momentos muy entretenidos, pero no sé exactamente en qué momento se perdió en el camino para que no la disfrutara al 100%.
La obra teatral se desarrolla en una sola noche, en la cual tres parejas ponen a prueba su sentido de fidelidad: Áurea se encuentra con Pablo para pasar una noche de sexo casual; mientras que Esther, pareja de Pablo, se reencuentra con David, su amante del pasado, quien la busca para invitarla a su boda; Alonso recibe en su casa a Sasha, pareja de Áurea.
Una propuesta interesante que se desarrolla en un departamento en el cual los seis personajes comparten el mismo espacio escénico pero no están en el mismo lugar, es intrigante cómo se desenvuelven cada uno de los actores para no "toparse" con el otro, cómo interactúan para no estropear su misma historia o la del compañero. El ritmo es importante y esto, lo tienen más que claro.
Y perdón si no acredito a los actores, como debería ser, pero como no hay ni un sencillo programa de mano, desconozco quién iluminó, quién realizó la escenografía o al menos, cómo se llaman los protagonistas.
Las actuaciones me quedaron a deber, al menos la mitad de quienes estaban en escena, no les creí, sentí como si estuviera en uno de sus primeros ensayos, pero los que brillaron fueron quienes interpretan a Áurea y Pablo, la dupla tiene bien entendido el texto, su interacción es mucho más natural y se aplaude el diálogo que hay entre ellos; además de Sasha, quien realiza un papel que pudiera parecer un cliché pero no lo es, lo lleva a otro nivel y se agradece enormemente.
No puedo decir sólo los detalles un tanto negativos, también hay aciertos y uno de ellos es el inicio, me gustó mucho la dinámica, cómo son presentados y aunque tal vez no entiendas muy bien los primeros segundos, poco a poco te vas enredando en cada uno de las historias.
Un punto (y éste sí es aparte) que me dio mucha risa, para ser honestos, es que unos cuantos minutos después de la hora pactada, se anuncia la "Primera llamada" y a los segundos ya estaba empezando la obra sin que hubiera una "segunda" ni "tercera", ¿o ya es así?
Las actuaciones me quedaron a deber, al menos la mitad de quienes estaban en escena, no les creí, sentí como si estuviera en uno de sus primeros ensayos, pero los que brillaron fueron quienes interpretan a Áurea y Pablo, la dupla tiene bien entendido el texto, su interacción es mucho más natural y se aplaude el diálogo que hay entre ellos; además de Sasha, quien realiza un papel que pudiera parecer un cliché pero no lo es, lo lleva a otro nivel y se agradece enormemente.
No puedo decir sólo los detalles un tanto negativos, también hay aciertos y uno de ellos es el inicio, me gustó mucho la dinámica, cómo son presentados y aunque tal vez no entiendas muy bien los primeros segundos, poco a poco te vas enredando en cada uno de las historias.
Un punto (y éste sí es aparte) que me dio mucha risa, para ser honestos, es que unos cuantos minutos después de la hora pactada, se anuncia la "Primera llamada" y a los segundos ya estaba empezando la obra sin que hubiera una "segunda" ni "tercera", ¿o ya es así?
Considero que no debería ser necesario transcurrir varias representaciones para que una puesta en escena esté aceptable, sí, hay que limar ciertas cosas, modificar algunos detalles pero en este caso me dio coraje porque al ser una apuesta del Foro Lucerna esperarías que al menos fuera del nivel de "Sólo quiero hacerte feliz", pero no lo es, está muy alejada de serlo.
Otro punto aparte (y también final), es el tema de la puerta invisible, en ocasiones, está abierta, otras cerrada, en algunas más de un lado y hubo ocasiones en que este objeto no estaba. Sólo hay que ponerse de acuerdo para la coherencia de la historia. Sé que puede sonar un poco detallista pero a veces esos detalles son los que hacen que un producto sea más respetable y creíble.
Otro punto aparte (y también final), es el tema de la puerta invisible, en ocasiones, está abierta, otras cerrada, en algunas más de un lado y hubo ocasiones en que este objeto no estaba. Sólo hay que ponerse de acuerdo para la coherencia de la historia. Sé que puede sonar un poco detallista pero a veces esos detalles son los que hacen que un producto sea más respetable y creíble.