Razones para (no) dejar de ver OITNB

Estoy impresionado, hace exactamente 20 minutos terminé de ver el enorme final de la cuarta temporada de "Orange is the New Black" y me he quedado sin habla, con mi corazón palpitando al ritmo de "What?" y sobre todo con ganas de que inicie la siguiente temporada pero para mi mala suerte (y la de millones, estoy seguro) tendré que esperar varios largos meses para que nos enteremos qué sucedió en la cárcel de Litchfield y sus decenas de habitantes que sufren, ríen, lloran, asesinan, se (des)enamoran, se rebelan y tienen sexo en ese lugar tan sombrío, tan gris, tan naranja.

Tengo un enorme nudo en la garganta y mis ojos cristalinos porque en verdad no quería que se acabara, me sorprendieron los hechos que ocurrieron, en específico en los dos últimos capítulos, y para ser francos ni me imaginaba que esto pudiera suceder,  pero tranquilos, no emitiré spoilers por respeto a la serie creada por Jenji Kohan.

Y no, no abordaré específicamente lo que pasó en esta temporada recién estrenada porque sé que hay algún@s que no la han visto, e incluso hay otros  que no sepan que existe esta enorme emisión, que para ser francos antes que me atrapara como lo ha hecho, la comparaba con Capadocia de HBO, y no estaba tan equivocado, hay muchas similitudes entre ambos trabajos pero la producción de Netflix, fue más allá, se arriesgó mucho más, su trabajo es más complejo, posee otro tono narrativo y sin duda, mejores resultados.

La premisa inicial de OITNB relata la vida de Piper, una mujer que está a punto de casarse pero surje un contratiempo que comenzó hace diez años cuando se relacionó con una mujer (ahora compañera de prisión) y enrolarse con las drogas por lo que la justicia la invita a pasar 15 meses apartada del mundo; pero eso fue sólo el inicio, hoy la historia ha dado muchas vueltas de tuerca, varias vivencias que contar y experiencias que nos han ido emocionando.

El programa hace una crítica muy peculiar al sistema penitenciario estadounidense, desde los maltratos, la mafia y el abuso de poder que existe en estos lugares y no sólo de aquel país podría decir que hay elementos y situaciones que podría suceder en México.

La narrativa está bien lograda ya que al utilizar flashbacks nos permite enterarnos que sucedió antes que las reclusas pisaran aquel terreno, observamos desde casos de maltrato, familias rotas, violencia, muertes, robos, para de esta manera adentrarnos en la mente de ellas y también de los empleados de la prisión, revelando sus vicios y sus miedos.

Sin una historia redonda esta serie caería al barranco y gracias a que tiene un guión muy bien construido, sus personajes seducen, con demasiadas aristas que a pesar de haber violado, matado, robado, puedes entender y tener compasión por ellas, aquellas latinas, negras, blancas, bisexuales, lesbianas, locas, transgéneros, aquí hay de todo... como en la vida.

Nunca terminas de conocerlas, no dejan de evolucionar, ningún personaje se queda estancado, sería muy injusto mencionar a todas las actrices porque cada una ha hecho un gran trabajo en escena, su desarrollo es de aplaudirse: Big Boo, Crazy Eyes, Sophia, Red Reznikova, Poussey Washington y una de mis favoritas, Nicky.

Lo que sí agradezco enormemente es que hayan quitado un granito en el arroz, el actor de "American Pie",  Jason Biggs, nunca entendí por qué estaba él ahí no aportó nada y siempre le veíamos la cara de su película que lo lanzó a la fama.

El humor es muy negro que provoca situaciones inverosímiles, te estás riendo ya a los segundos no sabes cómo asimilar ante situaciones que pueden suceder en la mayoría de estos lugares. Se agradece ver los capítulos en este tono, cada uno es una lección de vida.

Lo que yo le criticaría solo un poco es que en ocasiones hay un abuso de situaciones sexuales entre ellas, sí ya sé, no diría nada si fuera una cárcel de hombres, pero creo que sí hay muchas escenas entre mujeres que, no me espanto pero la verdad, prefiero que terminen.

Por el momento, me toca esperar hasta que llegué la quinta y  acompañar a mis reclusas favoritas en una nueva lucha por mantenerse a salvo y marcar su territorio en Litchfield, entre tanta violencia, injusticias, torturas, amenazas...