Sí, táchenme de egocentrista pero así me defino, después de haber visto la más reciente película de Barbara Mori, "Treintona, soltera y fantástica”, la cual me cayó increíble y no es el producto que vaya a cambiar la historia de la cinematografía, a veces no hay que tomarse tan en serio el séptimo arte, en efecto sí es divertida sobre todo para quienes estamos en los “treintaytantos”, hay situaciones entretenidas, te hace recordar acontecimientos que tal vez viviste en carne propia o alguien cercano a ti.
Recuerdo haber visto largometrajes que tocaban un poco el tema, entre los que se encontraba uno de mis filmes favoritos: "Efectos secundarios", que aborda la vida de cuatro personajes que llegan al tercer piso y descubren que su vida no es precisamente lo que soñaron, me gusta, sobre todo me encanta el mensaje del final; pero no puedo decir lo mismo de "Casi treinta", perdón Manuel Balbi, pero es de las peores que he visto, me quedé a la mitad, aburrida, pretenciosa, actuaciones mediocres, ya para qué le sigo.
Y obvio no podía dejar fuera la trilogía de Bridget Jones, la cual muestra toda una tesis de soltería, madurez, independencia, sin duda es un gloria; a su vez, el filme de Videocine muestra cómo Inés, una joven escritora regresa a la soltería después de siete largos y aburridos años de noviazgo (y sólo con conocer al pretendiente entendemos porque ya no existe ese interés de seguir) y a raíz de esto, tener que lidiar con las críticas de su familia y amigos.
Y es en este momento que decide iniciar una búsqueda de autodescubrimiento en todos los aspectos de su vida, y de alguna manera ir a contra corriente de todo lo que se espera de ella en el tercer piso, sus relaciones interpersonales ya no son el eje de su vida.
Aunque parece que el mismo título sugiere el target al que va dirigido, la historia puede resultar identificable tanto para mujeres como hombres, la búsqueda por reivindicar los treinta, (considerados hoy, como los nuevos 20), el producto que expone algunos tópicos como las etiquetas que establece la sociedad para poder encajar en la misma (a los que algunos le llaman, crisis de los 30).
Aparecen desde el discurso de la abuela sobre la eterna soltería en donde se menciona la palabra temida: "quedada", el tabú de usar un dildo, escoger entre la profesión o hacerle caso al reloj biológico para tener un hijo y hasta el simbolismo de aprender a poner un foco, y aquí, lo confirmo tengo a alguien conocido que le sucedió algo parecido de lo que muestra en pantalla.
Aunado a esto, se muestra la vida de los llamado millennials y obviamente es un gran contraste de lo que está viviendo la protagonista, sus formas de divertirse, la ideología, que sí, caen en un cliché pero la verdad, si lo tomas como lo que es, un filme entretenido, no pasa nada pero si la vas a analizar a conciencia, mejor no vayas.
Hay un momento muy fuerte de la película que no espoilearé pero es desgarrador, exacto y manejado de una gran manera, por su parte, el final es una gloria, así de fácil, la música que se utiliza en la escena llena de decisiones y de nueva vida, la forma en que ella se autodescubre y se dirige a cada una de las personas más allegadas, con pocas palabras.