O al menos, eso lo concluí después de disfrutar "12 Princesas en Pugna", una comedia que lleva años en cartelera con más de una decena de actrices quienes desmitifican a todas las "heroínas" de Disney, las cuales ya no quieren ser rescatadas, están llenas de defectos, contradicciones y que -ahora- sufren por amor, por dinero y por varios aspectos más que nosotros no imaginábamos al ver los cuentos infantiles.
Al momento de ingresar al Teatro Xola, nos encontramos con un escenario que ha sido transformado en un libro para colorear, las paredes, cuadros, muebles, todos los elementos del castillo son en blanco y negro, y a los 15 minutos de la hora pactada aparece Cenicienta pero no es la que nos imaginábamos o habíamos visto en alguna ocasión, se ve un poquito más llenita, tarareando una melodía cuando de repente se escucha un timbre y aquí es donde la historia inicia.
Al momento de ingresar al Teatro Xola, nos encontramos con un escenario que ha sido transformado en un libro para colorear, las paredes, cuadros, muebles, todos los elementos del castillo son en blanco y negro, y a los 15 minutos de la hora pactada aparece Cenicienta pero no es la que nos imaginábamos o habíamos visto en alguna ocasión, se ve un poquito más llenita, tarareando una melodía cuando de repente se escucha un timbre y aquí es donde la historia inicia.
Porque empiezan a desfilar sus peculiares invitadas, a las cuales ya hemos disfrutado muchas veces, pero lo interesante es que nunca juntas, por lo que ver aparecer a Blanca Nieves, Campanita, Aurora, Bella, Esmeralda, Pocahontas, Mulán, Ariel, Jazmín, Jane, Rapunzel y Tiana es muy sui géneris.
Aquí debo confesar algo, yo no soy muy fan de las (películas de las) princesas más que de Elsa y Ana (Frozen), y no hace falta ser seguidor de este tipo de filmes para disfrutar la puesta en escena, aunque en efecto, si eres apasionado a ellas, la disfrutarás mucho más.
Los reencuentros inician en un tono cordial pero conforme van entrando en suma confianza, sube el sarcasmo y comienzan las burlas por sus características físicas o por las debilidades que presentan en sus famosas historias: Blanca Nieves es adicta a la cirugía plástica; Aurora quiere dormir todo el tiempo; Pocahontas oye voces por todos lados; el olor tan singular que posee Ariel, las preferencias políticas de Jazmín; sólo por mencionar algunas.
La razón principal por la que fui a ver la obra se llama Lolita Cortés; yo siempre he dicho que la actriz es lo máximo en el teatro musical, me encanta desde que la vi por vez primera en el escenario de "La Bella y la Bestia", y después "Dulce Caridad", "Mentiras", "Peter Pan"... y créanme que vale mucho la pena disfrutarla como la princesa más joven de cabello largo, sí, con una voz chillona que pudiera cansar a más de uno pero se le perdona, transmitiendo su talento. Sólo que ojo, ella no está en todas las funciones.
Y hablando de quién participa (o no), estaría increíble que como en el programa de mano no aparece quién ofrecerá función ese día, al menos en la entrada del recinto debería de tener los créditos correspondientes pues siempre he creído que "honor a quien honor merece".
Es inevitable, hay algunas que brillan más que otras, ya sea por su desarrollo, por su historia o por su desenvolvimiento escénico pero la que sobresale es la "protagonista" Cenicienta, posee un buen timming, gran calidez, realiza un gran trabajo, excelente desenvolvimiento escénico; claro, no puedo dejar a un lado a quienes desarrollan Mulán, Ariel y Blanca Nieves y perdón que no las acredite pero ya saben la razón.
Después de que todas las actrices se atacan unas a otras en esta comedia muy ridícula y sumamente recomendable, aparece un monólogo, el cual no sé qué decir porque si bien me gustó mucho, rompe con la dinámica, se vuelve aspiracional, con un mensaje de superación personal, que sí aplaudí pero no sé si embone con la línea de la puesta en escena, que rompe muchos esquemas.
Hablando de los detalles, tengo que mencionarlo, hay algunos chistes que son repetitivos o sabes cómo van a terminar y eso hace que te canses; así que hay que tener cuidado con algunas líneas pretenciosas u obvias que hacen que la obra se te haga un poquito larga.
Otra observación que tengo es que hay que tener cuidado con la tela de la escenografía que forma la puerta, ya que en ocasiones se observan los personajes antes de ingresar o hay personas que mueven el fondo y se ve muy mal, pierde la magia.
El final, tengo que decirlo, es sorpresivo, una auténtica vuelta de tuerca, que al menos yo no me lo esperaba, y eso se agradece, cuando te vas imaginando cuál será el desenlace, tenía algunas opciones menos, la que escribió Quecho Muñoz. Y eso, créanme, que me encantó.
El final, tengo que decirlo, es sorpresivo, una auténtica vuelta de tuerca, que al menos yo no me lo esperaba, y eso se agradece, cuando te vas imaginando cuál será el desenlace, tenía algunas opciones menos, la que escribió Quecho Muñoz. Y eso, créanme, que me encantó.
“¿Cómo vas con Peter Pan, Campanita?”