En el momento que ingresas a la Sala A de La Teatrería, puedes observar una vitrina enorme en pleno escenario y al momento de sentarte ves el reflejo de algunos de los asistentes, distingues sus expresiones, percibes lo que está haciendo el de enfrente y el de atrás, y lo más importante, te puedes mirarte a ti mismo, ¿por qué lo digo de esta manera?, porque sencillamente esta historia puede ser un destello de lo que podrían ser tus acciones, tus decisiones, tu actitud, tu vida.
Y así como es la vida de caprichosa, rebelde, un tanto impertinente, en la puesta en escena "Heisenberg", hace que dos personas muy contrastantes se encuentren; una muy parlanchina, la otra tímida; una grosera, la otra ecuánime; una emocional, la otra no tanto; una posee 75 años y la otra tres décadas menos, así es esta historia que inicia con un beso en la nuca, sí, esta expresión que se da entre dos seres que se aman o al menos se conocen, pero aquí no, el ósculo expresado en plena estación de trenes se emite "porque sí", o al menos, eso creemos.
Este encuentro fortuito, lleno de magia y desconcierto, entre Georgie Burns (Mónica Huarte) y Alex Priest (Fernando Larrañaga) fue escrita por Simon Stephens bajo la dirección de Antonio Serrano, quien asume cada detalle del montaje, de una manera minuciosa, aborda cada una de las escenas como si fueran las únicas y eso permite que las disfrutes, gracias a los dos seres que dejan todo en el escenario mostrando a dos individuos solos, rotos que jamás se hubieran encontrado si no hubiera sido por esa estación.
Este encuentro fortuito, lleno de magia y desconcierto, entre Georgie Burns (Mónica Huarte) y Alex Priest (Fernando Larrañaga) fue escrita por Simon Stephens bajo la dirección de Antonio Serrano, quien asume cada detalle del montaje, de una manera minuciosa, aborda cada una de las escenas como si fueran las únicas y eso permite que las disfrutes, gracias a los dos seres que dejan todo en el escenario mostrando a dos individuos solos, rotos que jamás se hubieran encontrado si no hubiera sido por esa estación.
Cuando me entero que la actriz participa en una obra de teatro, inmediatamente busco mi boleto porque simplemente es garantía, la vi varias veces en la MARAVILLOSA (digna de ponerse en mayúsculas) "Constelaciones"; "Conejo Blanco, Conejo Rojo", "Lobos por corderos", "Abismo", por mencionar sólo algunas, ¿por qué?, por su enorme energía, calidez, entrega total, simplemente por su talento y en este montaje se confirma, nunca había visto a Huarte en un personaje como este, lo disfrutas desde el inicio hasta el final, aunque confieso hubo un momento en la historia que sí me "enojé" con ella, obviamente no daré spoilers, pero al transcurrir los minutos la amé.
Respecto a Larrañaga, está bien, posee una interpretación exacta, tal vez en un inicio lo ves muy lejano, con un caparazón, y posteriormente te enteras por qué, pero conforme transcurren los segundos y observas como gracias a esta relación puede irse moldeándose el carácter, su sentido de la vida, esa energía por vivir. La interpretación del actor me fue ganando poco a poco, sin duda.
Las melodías son perfectas, te llevan en un mar de emociones, con olas vertiginosas y arena cálida que te atrapa para revolcarte, para dejarte ir, para abrazarte y descubrir poco a poco lo que la pareja está descubriendo, lo que está viviendo pero sobre todo lo que está aprovechando en su espacio y en su tiempo.
La estación de tren se convierte en un par de segundos en una calle, en un cálido departamento, en una fría carnicería, en un restaurante gracias a una iluminación que es exacta y permite mostrarnos las gesticulaciones, movimientos, crear atmósferas y disfrutar de esas tonalidades que tienen esos dos seres.
Así como dice la publicidad "No puedes ir desperdiciando la vida", y creanme que asistiendo a esta obra no lo hice, me divertí, me movió, y sobre todo saliendo descubrir que en efecto tal vez no tengamos una semana para ir a comer con una amiga, esperar una horas para ir a probar un helado, dejar pasar el tiempo para expresar lo que sientes; lo que sí tenemos es el hoy y hoy les digo que aprovechen y disfruten de lo que tienen enfrente.
"La sola idea de quedarse en un mismo lugar es absurda"