A lo largo de los años, la luna ha sido inspiración para pintores, escultores, cantautores y un sinfín de artistas, pero también de varias personas que se juran amor eterno frente ella, se piden matrimonio con ella de testigo u otros que prometen llevar a su ser querido a la luna, sabiendo que es un compromiso, una responsabilidad y en algún momento hay que cumplirla, tal como lo hizo Pablo a Julia cuando eran niños.La obra "Te Quiero Hasta la Luna" aborda la travesía de estos ex novios que no pueden evitar reunirse para cumplir el ansiado viaje que soñaron desde su infancia: visitar juntos el satélite color blanco (¿o amarillo?), y mientras realizan este ansiada aventura, observamos y disfrutamos con muchas carcajadas, las etapas más importantes de su relación sentimental.
La puesta en escena protagonizada por Mario Sepúlveda (alternando con Rodrigo Urquidi) y Lupi Labunia ha estado en varios recintos teatrales como La Teatrería y el Foro Lucerna pero no había tenido oportunidad de verla hasta que me la topé en el Foro Bellescene, lugar que no había tenido oportunidad de conocer, y me gustó, está muy bonito, es acogedor, posee dos salas y aunque pudiera parecer un "huevito", el concepto está bien distribuido, me agradó aunque el único pero que le pondría yo es que como boleto te den un papelito simple, ¿dónde quedó mi memorabilia de la obra?
Después de ver esta obra dirigida por Anahí Allué, la pregunta ¿cuántos años tienes? cobrará una visión muy diferente ya que mientras esta pareja de actores despegan, vuelan y aterrizan sobre la luna que vemos por las noches, observamos que realizan otro viaje pero por el tiempo, ese tiempo que no puede volver pero sí regresa a ellos cada vez que se emite ese singular cuestionamiento.
Sepúlveda está perfecto para este papel, es exacto, minucioso, directo, racional, natural y hay varios momentos que amé, sus palabras, sus gesticulaciones y una de ellas fue cuando emite una singular canción, ya no diré más porque me gustaría que lo disfrutaran tanto como yo lo hice. En verdad es una joya.
Tengo que confesar que el acento de Labunia durante los primeros minutos de haber transcurrido la propuesta teatral, me brincó mucho (
No hace falta tener una gran escenografía si esta y los efectos visuales logran mucho, te transportan a la vida de los personajes, entiendes por qué están ahí, te envuelve para que seas participe de este viaje pero sobre todo te conmueve; y la comedia lo hizo, transmiten todo el esfuerzo y trabajo realizado tanto en escena como detrás de ella.
He tenido la fortuna de ver varias obras de relaciones de pareja, y creanme que esta obra no le pide absolutamente nada a ninguna, no en vano lleva varios años en cartelera, es muy ágil, conmovedora, sensible, minuciosa pero por sobre todas las cosas, muy divertida.
"Igual y vemos lunas distintas"