El musical perfecto sobre lo imperfecto del amor

Así está anunciada la obra producida en más de 10 países, "Los Últimos Cinco Años", que ha triunfado alrededor del mundo y ha recibido buenas críticas, y por eso decidí verla pero algo sucedió, entre que me senté en mi butaca, empezar a escuchar a los músicos en vivo, y salir de la sala, que no me terminó de convencer, en su totalidad.

Lo que me pasó es que más del 90% de la puesta en escena dirigida por José Sampedro es cantada, detalle que desconocía sino no hubiera ido a verla, honestamente no  lo soporto y sé que es algo demasiado personal, que los personajes cuando se enojan, cuando están tristes, cuando se enamoran, cuando se pelean, cuando comen, en todo momento, entonan lo que está sucediendo. No lo entiendo y me conduce hacia otro lado.

Y esto, sin duda, me alejó completamente de la historia escrita por Jason Robert Brown, ya que por más que los protagonistas tengan una gran voz, excelente interpretación, buena dicción y una gran carga escénica, no me movió, no me conmovió, no hay un momento que se me haya puesto la piel chinita o me haya impactado para seguir queriendo saber más de su historia.


La puesta en escena del Teatro Xola gira alrededor de una joven pareja que se ve involucrada en una relación amorosa de muchos altibajos en el transcurso de cinco años, mientras Jamie nos la cuenta de principio a fin,  Cathy lo realiza en orden inverso; de una forma intercalada. 

Un gran acierto es que ellos nunca interactúan (a excepción cuando se entrecruza su narrativa) y eso es un gran plus porque vas construyendo los sucesos en una línea de tiempo.

No voy a poner en tela de juicio el enorme talento de Ana Cecilia Anzaldúa y mucho menos, el de Diego Medel, quien cada día se ve más guapo; porque sería demasiado injusto ya que desde que aparecen en el escenario muestran las tablas que poseen en él, el empeño que le ponen a cada una de sus interpretaciones, su manera de desarrollo, la energía que emiten, sus enormes voces y el compromiso que requiere realizar una obra como esta. ¡Y se aprecia!

Ella interpreta a Cathy, una actriz llena de sueños y amor, es un dulce viviendo en la Gran Manzana; él interpreta a Jamie, un escritor judío de gran temperamento y posee un toque fresco gracias a su sentido del humor.

Cabe mencionar que yo no odio los musicales, pero me agrada la idea que las melodías se vayan mezclando y que no sea en su totalidad cantado; y obviamente, no critico la música en sí, agradezco la dirección de José Skertchly acompañado de cuatro intérpretes más quienes crean un ambiente agradable, íntimo y van poniendo la "sal y azúcar" de lo que van pasando los personajes, las piezas instrumentales te emocionan (y lo aplaudes).

Tal vez "Los Últimos Cinco Años" haya sido montada con más de 15 producciones alrededor del globo terráqueo, pero soy sincero, me encanta el teatro porque me agrada que me haga vibrar, sudar, emocionarme, llorar pero desafortunadamente no fue así (para mí), sobre todo porque no existe algún giro inesperado, sabes perfectamente qué puede pasar y así sucede.


"Adiós, he estado esperando por ti"