Mi emoción por ver a Edith Márquez

A más de dos años de no verla en vivo y con algunos meses de haber sacado su más reciente producción discográfica, "Contigo", la cual regresa con temas totalmente inéditos (¡Por fin!), la cantante  Edith Márquez arrancó el primer concierto de su nueva gira, y honestamente yo era uno de los más emocionados para ver que traía entre manos, y esta se fue diluyendo mientras transcurrían los minutos.

El show inició con un video de PENA AJENA, y lo tengo que calificar en mayúsculas porque así fue, muy básico, para salir del paso, sin creatividad, un tanto barato y lo peor de todo es que se nota, se percibe como aquellos creados para Youtube o una nota pagada difundida en algún noticiario, y lo más extraño del asunto es que ella haya dado luz verde a un producto así, y me extraña, y no sólo fue uno, sino dos. Yo sólo me preguntaba, por qué no crear uno muy bueno, inédito, para arrancar esta gira que la venía presumiendo a los cuatro vientos.

Segundos después, apareció inesperadamente, sentada en un columpio en la parte superior del escenario vestida con un traje negro con múltiples detalles eléctricos para entonar, acompañada de sus seis bailarines, para compartir la canción "Desvísteme", incluida en su más reciente producción discográfica.

Posteriormente, la cantautora interpretó "Tú me obligaste" y "Yo lo extraño a morir" para emitir el saludo de bienvenida: "Muchas gracias México, yo estoy feliz no sólo de cantarles esta noche sino de iniciar este tour, estoy muy feliz y agradecer a todos, a un equipo de trabajo muy grande, un aplauso para cada uno de ellos".

Después de la ovación y gritos, su voz siguió conquistando oídos y mostrando lo que muy bien sabe hacer con temas como "Arrepentida", "Dejémoslo así", Me voy" y "No te preocupes por mí"; para seguir con otros incluidos en "Contigo".

Dejando a un lado mi nulo amor por la música vernácula, mi sufrimiento empezó porque el mariachi apareció y muy dentro de mí, esperaba que fuera un sueño pero no, duró varios minutos, en los cuales ella cantó un par de melodías que ya había grabado y otras de un homenaje a Vicente Fernández, a lo que añadió: "... se deben de realizar en vida".

Y estoy totalmente de acuerdo que lo debes hacer cuando el homenajeado lo pueda ver, oír y disfrutar, pero el detalle no es si la interpretación estuvo buena, su voz evidentemente da para eso y más, y lo recalco; pero el aspecto que me movió es que por entonar temas como "La ley del monte" y cosas por el estilo, quitó varios temas de su gran repertorio musical y eso sí, no me encantó.

Y es que para algunos podría parecer que son detallitos o minimiedades, pero no, omitió grandes letras como "Acostúmbrame al cielo", "Que corra el aire", "Ya que voy a estar sin ti" y "Si me tenías" por  sólo mencionar algunas.

Posteriormente llegaron temas que muchos esperábamos como "Aprende de mí", "Cuando grita la piel y "Ese beso" para dar pie al invitado de la noche: Kalimba, con quien interpretó el primer éxito de este enorme artista, "Tu corazón lo sabe (Lat'n party).

La recta final estaba a punto de llegar, y "Mi error, mi fantasía" fue la designada para ser el primer falso, para que minutos después, apareciera e interpretara un enorme tema: "Aunque sea en otra vida", y despedirse como se debe con un gran himno: "Mírame".


Pensarán que todo esto no lo diría un seguidor de la música de la cantante y yo sólo argumentaría que sí, no hay que ser conformista y exigir un poco más, lo tengo que decir, extrañé en muchas ocasiones, ese concierto que tuvo ella por vez primera en el Auditorio Nacional, en el cual se notaba nerviosa, emotiva, entregada y que arriesgó todo, y hoy no lo hizo tanto.