Estoy sorprendido aún, hace algunas horas descubrí que Erika Alcocer lanzó una recopilación de varios temas hace como tres semanas, después de 15 años de no lanzar un material inédito, pero el punto más fuerte no es ese, sino que bajo los términos de "renacimiento sin temor a exhibir quien es", nos muestra una versión posmoderna de la Diosa Venus, como ella lo categorizó públicamente apareciendo desnuda en la portada de "Como Yo", un producto musical de siete temas editado por Prometeo Music.
Y es que es muy sencillo, si yo hubiera visto que la imagen fuera de Niurka, Ninel Conde o estas figuras públicas que su única cualidad es enseñar carne, no hubiera sido un gran impacto para mis ojos pero al ser de una ganadora de La Academia, una voz muy desaprovechada que necesitaría estar en más lugares, una imagen fresca, con un ángel enorme, presencia interesante, guapa, talento innegable, me quedé con la boca abierta.
Y créanme, no fue por la desnudez, de eso yo no me espanto, al contrario, la aplaudo porque finalmente son centímetros de carne, a lo que me refiero es la coherencia en la carrera musical; si bien, para quien hemos seguimos de cerca los pasos de Erika, sabemos que no la ha tenido nada fácil, ha tenido que picar mucha piedra, buscar oportunidades y es una lástima que tantos años haya sido de alguna manera, desaprovechada.
No puedo criticar su ingreso a un reality show que, desde el productor, sabe que no tiene ni pies ni cabeza (en México), y que en la mayoría de las ocasiones sólo ayuda a los coaches para tener mucho más impacto; sí le aplaudo porque es un reflector más, un micrófono más que tiene en sus manos para conquistar un escenario y poderle aplaudir, pero de eso a la imagen tan absurda y un tanto, corriente, que ya vimos, deja mucho que desear.
Y es que es muy sencillo, si yo hubiera visto que la imagen fuera de Niurka, Ninel Conde o estas figuras públicas que su única cualidad es enseñar carne, no hubiera sido un gran impacto para mis ojos pero al ser de una ganadora de La Academia, una voz muy desaprovechada que necesitaría estar en más lugares, una imagen fresca, con un ángel enorme, presencia interesante, guapa, talento innegable, me quedé con la boca abierta.
Y créanme, no fue por la desnudez, de eso yo no me espanto, al contrario, la aplaudo porque finalmente son centímetros de carne, a lo que me refiero es la coherencia en la carrera musical; si bien, para quien hemos seguimos de cerca los pasos de Erika, sabemos que no la ha tenido nada fácil, ha tenido que picar mucha piedra, buscar oportunidades y es una lástima que tantos años haya sido de alguna manera, desaprovechada.
No puedo criticar su ingreso a un reality show que, desde el productor, sabe que no tiene ni pies ni cabeza (en México), y que en la mayoría de las ocasiones sólo ayuda a los coaches para tener mucho más impacto; sí le aplaudo porque es un reflector más, un micrófono más que tiene en sus manos para conquistar un escenario y poderle aplaudir, pero de eso a la imagen tan absurda y un tanto, corriente, que ya vimos, deja mucho que desear.
Y no sólo a mí, pensé que sería el único en poder levantar la voz pero no, hay varias opiniones que no les agradó esto pero también, hay que decirlo, existen fans de "hueso colorado" que la defienden a capa y espada.
Después de leer algunos comentarios, decidí escuchar sus siete interpretaciones incluídas en la edición digital, sobre todo porque después de su cd debut editado por Warner Music, desafortunadamente no nos había entregado una compilación de temas, hasta a mediados de octubre del 2018.
Empieza con "Como yo" ("Like I can" de Sam Smith), la canción que le da nombre al producto musical, un versión muy agradable con unos tintes interesantes que cumple su cometido; a su vez, "Renuncié" es una gran canción de despedida que que ya la había descubierto hace algunos meses atrás y es sin duda, el segundo mejor tema, desgarrador, profundo.
Hace tres años, encontré "Si yo fuera tú", una melodía con gran sensibilidad que debería de tener una voz muy dulce y Erika sabe cómo hacerlo, y me da gusto que la haya incluído, sin duda alguna, la mejor de esta entrega, vale la pena que todos la escuchen.
Después de dos grandes baladas, aparece "Quédate mi recuerdo", una canción pop que disfruté mucho, sonido alegre, gran letra; minutos más, nos regala "Igual que tú", versión de "Some like you" de Adele, que, honestamente sería injusto comparar ambas interpretaciones y tengo que decir que me quedo con la original, no sé si mi opinión hubiera sido diferente si Alcocer lo hubiera cantado en inglés.
"Supernova" no me agradó, inicia con gran beat y piensas que te pondrá a bailar pero no, así no es; eso sí, demuestra, un poco, de toda la voz que posee y se agradece, pero el resultado, en general, es muy plano, sin chiste.
Y para cerrar (y no con broche de oro), aparecer un cover más: "Si te vas" ("Eclipse total of the heart"), el problema principal inicia con la traducción de la canción, ¿por qué no reinterpretar, la que realizó Marianne en 1997?, es superior, en todos los sentidos. Aquí, Erika no explota todo el talento que tiene y seamos francos, la música no le ayuda mucho.