Y qué mejor manera de celebrar tres décadas de música, 360 de meses llenos de creaciones, miles de días que han puesto a bailar y a cantar a millones, no sólo de mexicanos y españoles, sino de fans alrededor del globo terráqueo; sino con un disco (o bueno, serán dos) atascado de reversiones que han inyectado parte de su inspiración para que hoy Fangoria sea quien es.
Y es que tuvimos que esperar tres años, desde que lanzaron "Canciones para Robots Románticos", para tener entre manos "Extrapolaciones y dos preguntas" que representa el decimotercer álbum del dueto de Alaska y Nacho, un proyecto que tendrá segunda parte después del verano: en este volumen se recogen canciones editadas en los últimos años del siglo XX, el segundo abarcará desde 2001 hasta la actualidad.
Es por eso que decidí escucharlo tranquilamente y dar mi -nunca humilde- opinión.
Es por eso que decidí escucharlo tranquilamente y dar mi -nunca humilde- opinión.
"¿De qué me culpas?" fue la carta de presentación de este disco y para ser honestos me fascinó, los primeros acordes, la letra, el mensaje; esta canción inédita de Alaska y Nacho posee una gran energía, excelente beat y fue el banderazo de salida de todo lo que se grabó en los Milky Way Studios.
Con "Historias de amor", melodía con la que abre este cd, tengo un trago medio amargo porque creo que es una de las canciones más conocidas de uno de mi intérpretes favoritos, Obk, y es que, bajo mi percepción no se aportó mucho, no existe un sello distintivo, la sentí como una vil copia y para ser francos, me quedo con la original.
Una de las temas que más me agradaron (y se me pegaron) fue la de Family, "Dame estrellas o limones", nunca la había escuchado, pero su letra y el sonido que le imprimieron me gustó demasiado, sobre todo si escuchamos la original, la cual la siento un tanto gris.
Siendo honestos, conozco muy poco de la música que realizó Carlos Berlanga pero fue un gran acierto, brindarle un homenaje con esta versión actualizada de "¿Qué sería de mí sin ti?", muy pegajosa y actual porque seamos honestos, la versión original suena prehistórica.
Después de casi 7 minutos de duración, me di cuenta que el dance de KU Minerva en "Llorando por ti", me agrada mucho más que la versión creada por Fangoria y no está tan mal pero ese beat noventero, me encantaba, me ponía a bailar y es casi imposible quitarme el ritmo de la cabeza.
Tengo que ser sincero, tanto "Metaluna" como "Santos que yo no pinté" fueron las que menos me encantaron, las sentí repetitivas, con letras un tanto simples, cada una con su estilo muy peculiar pero al final, no me atraparon del todo.
En cambio, el ritmo "guapachoso" de "La banda sonora de una parte de mi vida" me hizo moverme, tal vez la letra un poco sosa pero es muy disfrutable, conforme la escucho, me va agradando más; a su vez, "Sólo para ti" es de esas canciones que tal vez ahorita no me conquistaron -del todo- pero al pasar las semanas, lo hará, porque tiene una energía muy peculiar.
Tanto "Gritando Amor" como "Diferentes" son de las mejores apuestas de este cd, en todos los sentidos, con estas versiones no quise escuchar las originales porque simplemente me encantaron y bien pudieron haberlas creado Alaska y Nacho sin duda, tiene su gran sello y la letra es muy parecida a lo que el dueto realiza.
Y ni qué decir de "Tormenta en la mañana de la vida", de La Buena Vida es un gran rolón, letra profunda, música nostálgica que te invade y quieres volver a repetir, después de una lágrima casi derramada.
En cuanto a "Voilà", la propuesta del dueto al tema de Alpino, me pareció bien realizado, no fue de mis favoritas, lo acepto, pero, sobre todo, la música es súper agradable; por su parte, "Coches de choque" sobresalió más la música que la letra, la escuché algunas veces más y el ritmo es lo que más me enamoró.
La segunda canción inédita, con la cual casi cierra el cd, ¿Quién te has creído que soy?, también es de mis preferidas, súper bailable, un tema digno de actualidad, tenía que estar a la par del primer single y lo está, ahora sólo falta escuchar las respuestas a mediados de año.
Lo que sí tengo que decir es que el resultado final de este inicio de celebración es que es disfrutable, sin tener que ser casi perfecto como "Arquitectura Efìmera Deconstruída", mi disco favorito de Fangoria.