Argonáutika: Contra viento y marea

El gran sabor de boca que me dejó Urinetown fue el culpable para que yo cayera en las manos acuáticas de "Argonautika", casi literalmente, y es que la producción de Ícaro me dejó impactado por lo que habían sellado en mi corazón hace más de un año, por lo que a ciegas decidí navegar hasta el Teatro Milán para poder empaparme de toda esta historia de aventuras, poder y personajes mitológicos. 

Desde que llegas al Foro Lucerna observas una gran telón azul resguardando algunos elementos como un barco de papel, una guitarra y un casco que servirán para que viajemos por un camino mitológico que se centra en Jasón y la travesía que embarca con su tripulación de argonautas con la finalidad de encontrar el vellocino de oro, el cual le permitirá ocupar el trono de Yolco.

Cabe mencionar que esta historia no inicia en tercera llamada sino en la segunda, ya que al escuchar este término cada uno de los actores, incluyendo el director musical, Dano Coutiño, salen a escena para "desarmar" la escenografía que habíamos visto y ponerla en su lugar para iniciar a prepararse, estirarse, moverse, concentrarse y en cuestión de segundos, mostrarnos este camino épico.

Inmediatamente en cuanto los vi, admiré su vestuario, tengo que aplaudir el diseño de Giselle Sandiel, me fascinó, producen cierta rigidez pero al mismo tiempo una fragilidad, cada uno de los elementos en negro y tonalidades en gris que porta el actor, tiene presencia y "habla" por si mismo. Gran acierto.

La escenografía que consta de algunos bancos, bastones, lámparas de mano podría parecer muy escasa pero no lo es ya que con esta los actores se la tienen que ingeniar para recrear ambientes, criaturas, batallas, el mar, el barco, detalle que no es tan sencillo pero lo hacen de una manera digna, diversa y creativa que salen a flote.


En cuestión de actuaciones, cada uno de lo elementos que participan en esta puesta, da todo de sí, tal vez sobresalen unos más que otros pero todos están en una línea de entrega, profesionalismo, disciplina y actitud; Andrea Biestro, mil respetos, ya he tenido la oportunidad de verla en un par de proyectos más y no dejo de impactarme, créanme su esencia escénica no la tiene cualquiera, cómo se nota su crecimiento.

Y ni decir de Pierre Louis, a quien conocí en ese mismo lugar en "Cinema 35", ahora realiza un trabajo extraordinario, se ve muy guapo, poderoso, imponente, le da una gran energía a Jason, quien siempre tiene que estar alerta en este trayecto; mientras que Eduardo Siqueiros, posee una magia con su voz, con sus gesticulaciones, con sus movimientos, realmente se disfruta verlo en un escenario.

Quienes, además participan en esta nave griega son Claudia Hernández, Elena del Río,  José Ponce, Emilio Schoning, Sebastián Dante, Claudia Menchaca, Arantza Muñoz, Nayeli López, Paulina Barrientos, Yesenia Barajas y José Grilet.

La música es otro tema y sumamente importante porque a pesar de no ser una obra netamente musical, siempre existen sonidos, ecos, notas, acordes, de los objetos que vemos en un inicio en el escenario y ayuda a recrear cada una de las vivencias que tienen los argonautas.

Hay un detalle que me brincó un poco y fue la iluminación, no soy experto en la materia pero creo que cuando un intérprete está hablando y es el foco central de la escena, se tienen que ver sus movimientos y gesticulaciones, y hay algunas ocasiones en que los actores están en los extremos y no se perciben como se quisiera.

Sin duda, la experiencia de esta narrativa dirigida por Miguel Septién, es única, eso sí tienes que tener los ojos bien abiertos y sobre todo dejar que la imaginación juegue un papel muy importante en tu mente, luchando contra viento y marea.


"El miedo de los hombres aleja a los hombres"

ARGONÁUTIKA

Foro Lucerna 
Miércoles 20:30 h.
$350
DRAMATURGIA: Mary Zimmerman
DIRECCIÓN: Miguel Septién
REPARTO: Andrea Biestro, Pierre Louis, Claudia Hernández, Elena del Río, Eduardo Siqueiros, Emilio Schoning, Sebastián Dante, Claudia Menchaca, Arantza Muñoz, José Ponce, Nayeli López, Paulina Barrientos, Yesenia Barajas y José Grillet