'Crisis': En el título lleva la penitencia

El teatro, como expone en algún momento, esta puesta en escena, siempre ha estado en crisis, si por ser costosa, porque está muy lejos o porque la gente con su vida de a mil por hora no tiene tiempo de asistir, pero por más que haya "justificaciones", quien realmente quiere asistir, hace lo imposible por ir, para disfrutar una historia, actuaciones, una dramaturgia, pero qué pasa cuando lo que esperabas no es lo que ves y lo que estás observando se va derrumbando poco a poco. 

Según la RAE, "Crisis" se refiere a un cambio profundo y de consecuencias importantes en un proceso, y esto es muy irónico, porque a esta la historia dirigida por Héctor Berzunza, le sucede,  se pierde en sí misma, posee varias puertas sin retorno, tal vez existen pocos destellos interesantes que al final, no terminan de mostrarse a la perfección.

La narrativa inicia con Gustavo (Rogelio Suárez) quien nos recuerda su infancia, lo que vivió con cada uno de sus padres, qué pasaba en aquel entonces, pero el detalle no termina ahí, en este relato interfieren varios personajes que de manera desordenada nos cuentan porqué para ellos 1994 fue un año importante, lleno de aprendizajes, tropiezos, tormentas personales, de "nuevos pesos", el TLC.

Y es que al hacerlo de esta manera, el público tiene que ir acomodando estas piezas para tener todo un espacio completo, y un mapa entendible, el gran detalle es que las escenas al ser tan superfluas y no tener algún sustento se confunden, se pierden y pasan, la mayoría, desapercibidas, por lo que ya no interesa mucho lo que procederá minutos después.

Y es que pasando el primer acto, te quedas desorbitado esperando que en el segundo  te brinden más información y se componga, y tal vez lo hace, por algún número musical y las escenas un poquito más substanciosas pero hasta ahí, no cambia los sabores agridulces vividos previamente.

Lo que sí tengo que aplaudir es la entrega de cada uno de los actores, independientemente de los papeles que realizan, se transmite esa fuerza que un intérprete debería de nacerle para demostrar porque está ahí dándolo todo a pesar del resultado en general. Y es una lástima porque tener a Rogelio Suárez, Paola Mingüer y Paola Gómez en un mismo proyecto, en teoría, debería ser una gloria pero bajo mi visión, le falta cuajar a lo presentado y tener una mejor dirección.


Hay otras detalles que se deberían ajustar, y son las innumerables veces que mueven los legos en forma de cubos, que en efecto, estos sí me gustaron, me parecieron lindos, pero la dinámica que poseen con ellos, a veces atropellada, me da como "penita ajena", sí, ambienta un poco el lugar pero no es del todo funcional ni tan creativa.

Y hablando de creatividad, hay varias decenas de playeras que usan a lo largo de la obra, y bajo mi percepción no están del todo mal pero deberían de aportarle más a la historia, algunas no se entienden, y a veces te enfocas más en eso que en lo que el intérprete te está queriendo decir.

Hay un detalle que odié: los dos pósters feos pegados en la pared, ¿para qué?, no le aporta nada al escenario, están arriba del músico David Federico Suzawa quien es partícipe de la historia no sólo regalando sus notas si no unos segundos en la historia y sí, es divertido.

Siempre he dicho que en un musical no es del todo bueno sino sales entonando alguna canción, bailándola o te hayas quedado con el ojo cuadrado ante alguna interpretación magistral y aquí no sucedió, si existen buenas voces y hay una armonía entre ellos pero las letras son tan básicas que nadie se acuerda de ellas.

Confieso que al terminar la función no sabía qué pensar, tal vez me había hecho muchas expectativas, pero habían transcurrido varios minutos diciéndome muchas cosas, varios datos que me hicieron viajar, por contados momentos a 1994, pero la forma fue lo que me hizo no conectar con la historia escrita por Antonio y Javier Malpica.




CRISIS: MODELO PARA ARMAR
Foro Lucerna
20:45 h.
Dramaturgia: Antonio y Javier Malpica
Dirección: Héctor Berzunza
Elenco: Marta Fernanda, Gabriel Navarro, Paola Mingüer, Carlos Banega, Héctor Berzunza, Paola Gómez y Rogelio Suárez.