De vacaciones muchos prefieren ir al campo, a la playa, a las montañas pero nadie que yo conozco, o al menos que me acuerde, ha ido a esta zona de Rumania, donde la luz es casi un pecado, donde a parte de ser un lugar tan exótico podrías no ver tu imagen frente al espejo, donde lo primero que se te viene a la mente cuando nombras esta región es el vampiro más famoso del mundo, sí ese que consumía sangre cada vez que tenía oportunidad, tanto como los personajes de "Casi Transilvania" chupan energía unos a otros.
Y es que la historia escrita y dirigida por Bárbara Colio narra la vida de la guionista Julia (Lumi Cavazos) y el director de cine Hugo (Tomás Rojas), quienes son una pareja con una relación muy caótica, que en una noche, sus secretos se pondrán al descubierto mientras se enfrentan en un fuego cruzado a una mesera (Martha Mega) y una apasionada actriz (Sophie Alexander Katz).
En el Foro A de La Teatrería, ambientado con un pasto artificial, dos sillas, un sillón y una banca de parque, el cuarteto de intérpretes explorarán lo más obscuro de su esencia queriendo saber su destino y si son capaces de beber la sangre (casi literal) de quien consideran su adversario.
En el Foro A de La Teatrería, ambientado con un pasto artificial, dos sillas, un sillón y una banca de parque, el cuarteto de intérpretes explorarán lo más obscuro de su esencia queriendo saber su destino y si son capaces de beber la sangre (casi literal) de quien consideran su adversario.
Podría parecer una historia muy sencilla pero no lo es, posee diferentes interpretaciones, y siendo francos, interesantes porque no sabes a ciencia cierta qué podría pasar en el siguiente minuto; aunque, confieso, el final, no me agradó del todo, lo sentí muy simple, muy poco impactante, sin mucho que aportar. No me encantó.
Y hablando de aportaciones, existe un momento en la obra que empiezan a bailar dos personajes y considero que está de más, no se percibe orgánico, está mal dirigido, bajo mi percepción no tiene sentido que exista, lo podrían borrar y no pasa nada.
Y hablando de aportaciones, existe un momento en la obra que empiezan a bailar dos personajes y considero que está de más, no se percibe orgánico, está mal dirigido, bajo mi percepción no tiene sentido que exista, lo podrían borrar y no pasa nada.
Sin miedo a equivocarme, quien luce de principio a fin, desde el primer minuto que aparece en escena, es Lumi Cavazos, nunca la había visto en vivo, se ha dedicado más al cine y le pido que haga más teatro porque su presencia y su desenvolvimiento a lo largo de más de una hora, es único. Gran trabajo.
Sophie Alexander Katz la siento con una energía desbordante, en todo momento estaba alterada, gritando, provocando ser el centro de atención, y creo que no lo necesita, posee demasiado talento (en las venas); este detalle es de dirección, porque luciría más si tuviera mayores contrastes, otros tonos, diferente intención de abordar el personaje.
Por su parte, Martha Mega me dejó un buen sabor de boca, sobre todo por la entrega de su personaje, se ve que le tiene pasión al estar en un escenario y eso no cualquiera lo tiene, ojalá las tablas que le está dejando esta obra ayude para que en un futuro su trabajo sea más fluido.
A su vez, Tomás Rojas no me encantó del todo, siento sus acciones muy mecanizadas, de repente hay aciertos en su personaje pero en general, lo percibí muy sobreactuado, como si sólo tuviera que cumplir con estar ahí.
Ojo, si tú alucinas o eres alérgico al humo del cigarro no te sientes en las primeras filas; y podría sonar muy pedante, pero es muy molesto tener que estar percibiendo ese contaminante olor, no sólo uno si no en tres ocasiones, inclusive cuando termina la función en los agradecimientos, aún está prendida la droga legal, el actor que la tiene, no la apaga.
"Sólo somos un chiste mal contado por un borracho"
CASI TRANSILVANIA
La Teatrería
Viernes 20:30; sábado 18:30 Y 20:30; y domingo 17:30 y 20:30 h.
$450
DRAMATURGIA Y DIRECCIÓN: Barbara Colio
REPARTO: Lumi Cavazos, Sophie Alexander-Katz, Martha Mega y Tomás Rojas