Tienes que conocer a Konrad


Konrad no es como cualquier niño de siete años, no es grosero, no lo agradan tanto vestirse de muchos colores, ansía por asistir a la escuela, es obediente, es respetuoso, no le gusta divertirse con muchos juegos a la vez, es educado, pero no tiene una educación como la tuya o la mía, ya que él fuprogramado para ser el niño perfecto, para después aparecer en una lata de conservas y conocer a su madre.

Una señora que no lo esperaba, es más, ni imaginaba que una mañana cambiaría su nombre de Berti Bortiloti a ser llamada madre; una mujer que le gusta mucho vestirse con demasiados colores y texturas, es estrafalaria, es despistada, es demasiado "imperfecta", no le gustan las cosas convencionales y mucho menos, sabe cómo educar a un ser que llegó para mover su estilo de vida.

Es por eso que Konrad, acompañado de su familia, incluido el novio de su mamá, y su amiga Kitti enfrentarán una lucha interna por descubrir quién realmente es y cómo debe ser, olvidándonos de las inservibles etiquetas que te dan, desde que llegas a este mundo y abres los ojos por vez primera.

"Konrad, el Niño que Salió de una Lata de Conservas" que está basada en el cuento infantil de Christine Nöstlinger y adaptada por Paulina Barros Reyes, aborda temas como la diversidad, la relación entre padres e hijos, el bullying, la inclusión y los roles establecidos por la sociedad.

Porque si algo necesitamos, hoy en día, es respetar a los demás, qué más da si su indumentaria no es como la mía; o que si su familia no es como todas las demás; o si no entiendo su extraña personalidad, estos estereotipos que tantos años nos han dañado están mostrados aquí de una manera muy divertida y meramente original, que dejarán una huella en el público.

Al llegar a la sala del Teatro Helénico, observarás sobre el escenario a Sergio Batiz y Valeria Fabbri, quienes fungirán de narradores sentados en sus respectivas cajas y acompañados por un melodioso acordeón, cantan e improvisan con los niños que toman sus asientos para disfrutar la historia dirigida por Gabriela Salmerón.

Las actuaciones de cada uno de los integrantes está de diez, desde la madre (Olga González), hasta su novio (Pedro Mira), sin dejar a un lado al personaje central (Meraqui Prades); todos están muy bien delineados, se percibe el cariño con lo que realizan su trabajo. 

La escenografía es demasiado colorida, y funciona a la perfección, hay muchos telares que nos remiten al oficio de la señora Berti y eso sin dejar atrás un armario de madera, que cuando lo abren por primera vez, te deja boquiabierto.

Les confieso que me cuesta mucho ir a funciones de una obra infantil, y no es por la temática, porque sé que pueden ser tremendamente divertidas, incluso más interesantes que una para adultos, pero por lo que me limito es por las "bendiciones" de muchos padres, sino están pateando el asiento, se paran tras de ti y molestan con sus manos, o empiezan a llorar en plena función, en fin, traté de olvidarme de esta situación, y disfruté muchísimo la historia.

Hay un punto que es muy personal, y lo subrayo, porque sí, es un tema que no me agrada en lo absoluto pero cuando empiezan a cantar de lo que el ser humano expulsa de su cuerpo, ahí me perdieron por segundos,  y note que a los niños les da mucha risa, y esa es la finalidad y se las aplaudo.


KONRAD, EL NIÑO QUE SALIÓ DE UNA LATA DE CONSERVAS
DRAMATURGIA: Christine Nöstlinger 
DIRECCIÓN: Andrea Salmerón Sanginés 
REPARTO Olga González, Meraqui Pradis, Pedro Mira, Valeria Fabbri y Sergio Bátiz