Qué incómodo y hasta cierto punto, qué pena, es ver una puesta en escena y que a los escasos 15 minutos, te deje completamente de interesar, porque sabes que ese barco, tarde o temprano, se hundirá y lo verás hacerlo, desafortunadamente, y sólo quieres que termine esta experiencia teatral, tal como me sucedió con la obra escrita por Sławomir Mrożek, "En Alta Mar".La historia se desarrolla en el profundo, en donde a través de una serie de procedimientos democráticos que sucederían en una "sociedad moderna", tres náufragos, a la deriva, se ven en la necesidad de tomar una radical decisión: comerse a uno de ellos.
Y es que la premisa sonaba interesante, tal vez, poderosa, pero entre lo que se dice en el texto, en lo que entiende el director y lo que emana a sus actores, hubo un abismo de olas enormes que revolcaron a esta historia que se desarrolla en el Centro Cultural del Bosque.
Este texto, aunque escrito hace casi medio siglo, hubiera sido muy elocuente si le hubieran sacado mucho más provecho, sobre todo, por lo que actualmente vivimos en nuestro país, y es que se queda en el intento, se queda con "flashes" de diálogos, de información, que no forman una hilarante narrativa.
Las actuaciones de Luis Artagnan y Roberto Hernández, tienen muchos aciertos, son hasta cierto punto, muy divertidos, lo tengo que remarcar, hacen el mejor esfuerzo para tratar de llevar este balsa a rumbo fijo; pero siendo francos, Jorge Gidi, a veces no le entendía lo que decía, incluso, su personaje me costó trabajo disfrutarlo, a veces parecía que quería ser chistoso pero al final no funcionaba del todo.
El humor del montaje que dirige Saúl Meléndez, no me pareció tan disfrutable, al plantear una visión crítica de un esquema democrático, se queda en el intento, la comicidad está desbalanceada.La escenografía no ayuda en mucho, creo que una plataforma mejor diseñada sin nada alrededor, hubiera tenido más impacto, tanto en la manera de moverse de los actores como en lo creíble que puede ser esta historia y es que, aquí se gastan dinero en una pantalla enrollable, unas lámparas increíbles y una serie de utensilios, que se los hubieran ahorrado perfectamente.
Lo tengo que mencionar, los videos están para llorar y no lo digo porque sean muy emotivos ni sentimentales sino que son tan básicos que parecen hechos por personal amateur, y ojo, no me meto en cuestiones económicas, sino de proyección, y no te puedes dar el lujo de estar en la Sala Xavier Villaurrutia y mostrar aspectos que parecen baratos.
En un inicio, el mapping está bien llevado, te sientes entre las olas pero minutos después las cosas se desacomodan y agregan elementos no favorecedores para la narrativa de la historia y ahí es cuando ya pierdes más el interés.
"Aceptaré cualquier decisión, siempre y cuando sea justo"
EN ALTA MAR
Centro Cultural del Bosque
Lunes y martes, 20:00 hrs.
DRAMATURGIA: Sławomir Mrożek
DIRECCIÓN: Saúl Meléndez
REPARTO: Jorge Gidi, Luis Artagnan y Roberto Hernández