Nuestro Hilo Rojo

La leyenda japonesa del hilo rojo me emociona, me mueve y de alguna manera me ilusiona (claro, cuando estoy en mi mood sentimental), al saber que tiene razón, que dos almas están predestinadas y conectadas por una fibra atada de sus respectivos dedos meñiques para algún día, encontrarse en algún momento y experimentar su vida o alguna parte de esta, juntos.

Y esto fue la principal y quizá, única razón por la que decidí a asistir a La Teatrería a ver "Nuestro Hilo Rojo", una obra que dura un poco más de una hora pero bien podría ser contada en 20 minutos y funcionaría, tal vez, mucho mejor.

Narra parte de la vida de "ella" y "él", quienes son almas gemelas que desde niños se conocieron, experimentaron su adolescencia, las dificultades de la vida adulta, de vivir juntos hasta que... por respeto, no emitiré ningún "spoiler", pero desde un inicio, te podrías dar cuenta en lo que terminará. Para ser francos, no hay ninguna "ciencia oculta".

Y lo digo porque sentía que todo estaba desordenado, que era muy plano lo que se estaba diciendo, y lo peor, bajo mi perspectiva, que la historia no sustenta a la perfección tantos minutos que dura la obra dirigida por Arturo Galicia y escrita por Jimena Merodio y Daniela Guasque.

Los primeros momentos, de alguna manera, me recordaron a extraordinarias puestas en escena como "Constelaciones", "Una Sucia y muy Chingona Historia de Amor" y "Te Quiero hasta la Luna", las cuales, casualmente habitaron este mismo recinto, y sería erróneo compararlas, y sólo diré que éstas tenían un camino mejor trazado, un ambiente mejor desarrollado, sin tanta pretención.

Y es que no sé si en "Nuestro Hilo Rojo" exista una dirección correcta, hay un juego de tiempos y espacios que no terminan de funcionar a la perfección, y eso en definitiva no es tarea de los actores, eso viene de origen porque las actuaciones de Jimena Merodio y Saúl Mercado no me disgustaron tanto, los sentí cumplidores, pero hasta ahí. 

Aunque tengo que mencionar que hay que cuidar la dicción y el tono, ya que a veces, en la fila donde me encontraba (la 5ta), no se escuchaba lo que emitían o no se entendía.

Y en cuestión de escenografía, verdaderamente no creo que hayan apostado tanto a la creatividad, y no lo digo por cuestión económica, ya que la originalidad no posee signo de pesos, sino en saber cómo desarrollarla, porque es plana, básica, no suma y quizás sí resta mucho en el desarrollo escénico de los intérpretes.

Otro detalle que la producción debería tomar en cuenta es que existen varios trazos que están marcados casi en el suelo y que si no estás en las primeras tres filas de la sala, no alcanzas a ver lo que los actores están realizando.

En fin, no todo fue gris, creo que tener música en vivo es un buen recurso, ayuda mucho y aquí es de lo más sobresaliente, sobre todo en la interpretación de los acordes de "Marry me" de Bruno Mars, aunque la coreografía de la pareja, se me hizo un poco absurda, fuera de proporción.  




"No creo que sea, pero lo es"


NUESTRO HILO ROJO
La Teatrería
Domingo 19:00 h.
Taquilla ($330 + Cargo por Servicio) 
DIRECCIÓN: Arturo Galicia
DRAMATURGIA: Jimena Merodio / Daniela Guasque
REPARTO: Majo Pérez, Jimena Merodio, Jhovardy Vences y Saúl Mercado