Ésta frase ya es muy conocida pero al mismo tiempo muy poderosa, sobre todo para quienes realizan conciertos, espectáculos en vivo y ni decir de las obras de teatro, ya que no importa qué suceda tras el escenario, la función debe de continuar, aunque claro, como en todo, hay excepciones que confirman la regla y el virus que nos invade a nivel mundial, es un ejemplo de ello, por lo que, espero que la puesta en escena de La Capilla, siga teniendo funciones más adelante.
"El Show Debe Continuar" es una tropicalización de la dramaturgia homónima ("The Show Must Go On") escrita e interpretada por el canadiense Jeff Leard; mientras que la traducción e interpretación fueron del actor Marcos Radosh.
Quien desde que aparece intepretando a Jeff compartiéndonos que siempre había querido ser actor y lo que ansiaba era ser famoso, simpatiza con el público, nos menciona que no ha sido nada fácil sus últimos 365 días pero que ha aprendido mucho y ha saltado grandes obstáculos.
Bajo la dirección de Eduardo Soto, el monólogo aborda la travesía de un recién egresado de Casa Azul quien llega a un colectivo que se dedica a llevar obras infantiles a escuelas de todo el país para contar, a lo largo de 186 funciones, el cuento clásico de Rumpelstiltskin.
Y es a partir de aquí que comienza un viaje con múltiples personajes, en decenas de situaciones pero sobre todo de una creatividad única y esto se puede observar, desde que abre el telón y observamos esas diversas telas que ambientan muy bien la historia protagonizada por Radosh.
Aunque ya lo había "visto" en "El Hilador", al protagonista yo lo conocí hace algunos meses gracias a "Una Noche en Navidad", en la cual su personaje me encantó, no puedo decir otra cosa porque cada vez que abría la boca me hacía reír, y en esta ocasión, proyecta lo que seguramente aprendió de sus anteriores trabajos en escena.
El actor se desarrolla muy bien en el escenario, lo hace suyo, y cada interpretación que realiza lo disfrutas y te ríes, porque nos empapa de varias voces, de cientos de gesticulaciones, de miles de movimientos, nunca para y eso es muy plausible. Se ve que lo disfruta.
Y más que disfrutarlo, interfiere una gran concentración porque al realizar más de 20 personajes tiene que tener una energía diferente para cada uno de ellos, independientemente del vestuario o accesorio que use.
No todo fue miel sobre hojuelas, lo acepto, siento que hay cosas que hay que pulir, transiciones que amoldar para que el ritmo no pare y siga su trayecto, pero fuera de esto siento que es una obra muy redonda que te hace olvidar unos momentos de lo que sucede afuera, aunque por instantes toca un tema que deja un silencio profundo en el teatro.
Tengo que aceptar que a mí no me encanta cuando se rompe la cuarta pared, pero aquí lo entiendo y considero que es justificable, desde un inicio, la manera que aborda al público es respetuosa y con tacto.
EL SHOW DEBE DE CONTINUAR
Teatro La Capilla
Sábado 19:00 h.
$250
DRAMATURGIA: Jeff Leard
DIRECCIÓN: Eduardo Soto
TRADUCCIÓN Y REPARTO: Marcos Radosh
"El Show Debe Continuar" es una tropicalización de la dramaturgia homónima ("The Show Must Go On") escrita e interpretada por el canadiense Jeff Leard; mientras que la traducción e interpretación fueron del actor Marcos Radosh.
Quien desde que aparece intepretando a Jeff compartiéndonos que siempre había querido ser actor y lo que ansiaba era ser famoso, simpatiza con el público, nos menciona que no ha sido nada fácil sus últimos 365 días pero que ha aprendido mucho y ha saltado grandes obstáculos.
Bajo la dirección de Eduardo Soto, el monólogo aborda la travesía de un recién egresado de Casa Azul quien llega a un colectivo que se dedica a llevar obras infantiles a escuelas de todo el país para contar, a lo largo de 186 funciones, el cuento clásico de Rumpelstiltskin.
Y es a partir de aquí que comienza un viaje con múltiples personajes, en decenas de situaciones pero sobre todo de una creatividad única y esto se puede observar, desde que abre el telón y observamos esas diversas telas que ambientan muy bien la historia protagonizada por Radosh.
Aunque ya lo había "visto" en "El Hilador", al protagonista yo lo conocí hace algunos meses gracias a "Una Noche en Navidad", en la cual su personaje me encantó, no puedo decir otra cosa porque cada vez que abría la boca me hacía reír, y en esta ocasión, proyecta lo que seguramente aprendió de sus anteriores trabajos en escena.
El actor se desarrolla muy bien en el escenario, lo hace suyo, y cada interpretación que realiza lo disfrutas y te ríes, porque nos empapa de varias voces, de cientos de gesticulaciones, de miles de movimientos, nunca para y eso es muy plausible. Se ve que lo disfruta.
Y más que disfrutarlo, interfiere una gran concentración porque al realizar más de 20 personajes tiene que tener una energía diferente para cada uno de ellos, independientemente del vestuario o accesorio que use.
No todo fue miel sobre hojuelas, lo acepto, siento que hay cosas que hay que pulir, transiciones que amoldar para que el ritmo no pare y siga su trayecto, pero fuera de esto siento que es una obra muy redonda que te hace olvidar unos momentos de lo que sucede afuera, aunque por instantes toca un tema que deja un silencio profundo en el teatro.
Tengo que aceptar que a mí no me encanta cuando se rompe la cuarta pared, pero aquí lo entiendo y considero que es justificable, desde un inicio, la manera que aborda al público es respetuosa y con tacto.
"No me gusta el teatro infantil"
EL SHOW DEBE DE CONTINUAR
Teatro La Capilla
Sábado 19:00 h.
$250
DRAMATURGIA: Jeff Leard
DIRECCIÓN: Eduardo Soto
TRADUCCIÓN Y REPARTO: Marcos Radosh