Lo confieso, yo no sé nada de deportes, tal vez lo básico de natación, pero nada más y ni hablar de futbol americano, ni conozco de qué va por lo que el nombre de Colton Underwood era ajeno a mí, sí, un famoso jugador de este deporte que después protagonizó un "reality show para encontrar el amor" The Bachelor y que ha salido del clóset, y ahora en Netflix, nos muestra y por qué no decirlo, honra, su nueva vida como miembro declarado de la comunidad gay.
"Colton sale del Clóset" nos empapa desde el primer capítulo de su salida del armario ante sus padres, hermano, entrenadores, compañeros de equipo y amigos; hasta el compartir su sexualidad a medio mundo a través de una entrevista matutina.
Durante seis capítulos, que se te van como agua, un equipo filma a Underwood mientras comparte sus experiencias sobre su "escondida" sexualidad; y de este manera, entendemos el porqué luchaba tanto contra ella y por qué la reprimía.
Y tal vez esto te podría sonar como una especie de chisme barato, un tanto de telenovela, pero el resultado va más allá de que si él es gay o no, el tratamiento nos involucra en el proceso de asumirse como tal, de ir a contracorriente, luchando contra sí mismo, en ocasiones, actitudes machistas de la sociedad y al mismo tiempo, de algunas creencias religiosas.
Porque hay situaciones que lo desbalancean, lo ponen en duda como persona, se siente en un laberinto, pero afortunadamente posee un entorno que ayuda a que su camino sea más coherente.
Hay momentos de "Colton sale del Clóset" en que te ríes, otros en los que se te hace un nudo en la garganta y quizá se lubriquen tus ojos, pero, esta historia no pasará desapercibida por todas las aristas que convergen.
Tal vez "el frijol en el arroz" es que no hay una identificación directa con él, a pesar de que hay ciertos detalles que se nos hacen tan familiares o muy comunes, su historia es muy peculiar, un blanco privilegiado, con cierto estatus, con carrera, se podría percibir ajeno, aunque hay que mencionarlo que sí, su carisma ayuda mucho para que sigas interesado en él.
Y otro punto son los toques de (no) naturalidad que existe en las escenas, es decir, él no tenía las cámaras grabándolo todo el tiempo, hay ciertos momentos que los percibo muy actuados, qué tanto se calló y que "mucho" omitieron sus seres queridos al platicar con él frente a las personas que en algún futuro lo iban a ver.