Sí, ya inició el año chino del tigre, y también para Miss Caffeína, un grupo español formado hace 16 años, quien está de manteles largos porque sus integrantes Alberto Jiménez (voz), Sergio Sastre (teclados, guitarra y sintetizador), Álvaro Navarro (guitarra eléctrica) y Antonio Poza lanzaron su quinto cd que juega con la cultura oriental.
Yo tengo muy pocos meses de haber descubierto su música, fue hace casi un año que gracias a Ana Torroja con quien comparten créditos en "Punto muerto", fue que empecé a investigar un poco más de ellos y la verdad, su propuesta me ha sorprendido, no sólo por los ritmos o las letras, sino también por todo lo visual que han presentado.
Y por eso tenía muchas ganas de escuchar "El año del tigre" y compartirles mi percepción:
El disco abre con "Fuerte el aplauso", un tema potente que te dan ganas de cantarlo una y otra vez, es muy pegajosa, me gustó mucho; "Por sí" sube el nivel, creo que es mi favorita, el coro, el tema, me fascina cómo manejan los sonidos con la voz principal.
En el track 3 aparece "Las Vegas", un tema que no me encantó, hay partes que quieren atraparme pero el resto pienso "esto ya lo escuché alguna vez"; y con "Me voy" me aburrió eternamente, la música casi somnolienta y la letra no me causó oírla de nueva cuenta.
Inmediatamente llega "Punto muerto", quien da un respiro y nos muestra que ambas voces embonan muy bien, es una gran canción y sin duda, te pone de buenas; a su vez, "Los replicantes" es disfrutable, siento que me agradó más la música que la letra, aún así es un buen resultado.
A su vez, "Autoayuda", sirve, funciona recrea un ambiente muy interesante y se entiende perfectamente el mensaje; muy al contrario de "Nadie bebe por el sabor" es una canción que para mí pasó sin pena ni gloria, no aporta mucho, ni estorba, "sólo está".
"No entiendo nada" y literal no entendí mucho por qué cierran este viaje musical de grandes canciones con este tema, al final te sientes perdido, de no saber qué escuchaste, no comprendes y si esa es la finalidad pues muy bien, sino, qué lastima.