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Pero, ¡oh, sorpresa!, el "amarillo, verde, azul, café, naranja, morado, rojo, salmón, plateado, negro, rosado, marrón, durazno, violeta, pistache, rubí, dorado, turquesa, blanco, limón, oliva, fucsia, mostaza, carmín, púrpura, lila, ocre, gris...", hicieron que perdiera interés, en ocasiones, en lo que me quisieron contar.
La obra original de Tim Rice y Andrew Lloyd Webber aborda, parte de la vida de José, el preferido de sus once hermanos, quienes presos de ira, fingen su muerte ante su padre Jacob, y lo venden como esclavo a un mercader egipcio, y es, precisamente en Egipto, donde su suerte cambia.
La puesta en escena traducida por Julissa, inicia con un video, una luz que se va "de viaje" al ritmo de la orquesta, y aunque se "atoró" en dos ocasiones, sigue su paso, y yo a la mitad de este, lo confieso, ya me había aburrido y sólo observaba los celulares que estaban aún prendidos a mi alrededor.
Terminando lo anterior, aparece la grandiosa Fela Domínguez, no existe otro calificativo que brindarle, con su presencia, actitud, movimientos, con esa voz sabemos que es de ella la obra, se luce y tiene como hacerlo. No hay ningún "pero" que ponerle cuando llega al escenario, si con decirles que hasta la manera de cambiarse el vestuario lo realiza con una simpleza y proyección que dudo que otra persona lo hubiera realizado mejor.
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Y ojo, no estoy diciendo que no me haya gustado el protagonista, sí me gustó y mucho, existieron momentos que me emocionaron enormemente, su voz, varios temas me hicieron bailar en mi asiento, y me sorprendió, tal vez no cómo lo hizo en El Rey León, pero se ve que lo disfruta y emite un rugido con su túnica multicolor.
A su vez, Kalimba, no está mal, pero lo sentí como si estuviera en un concierto y no estoy demeritando su trabajo, ya todos sabemos que posee un angelote, nos hizo reír mucho, y tiene una enorme voz y ni se diga la forma de bailar, es un gran talento, pero en cuento al papel, no lo percibí como tal.
Para mí lo que es intrigante es saber, qué tan importante es tener tantas luces apareciendo al mismo tiempo para "apantallar" o como se le dice comúnmente "echar mucha crema a los tacos", para que se vea que sí hay presupuesto y que el boleto "parezca" que vale la pena; después de tantas luces, yo pensé, mejor que se las pongan al Tenorio Cómico, seguro ahí nadie dice nada ni habrá falla porque iría más ad hoc.
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Y no estoy diciendo que esté mal usar esta tecnología, pero hay que saber mediar, hay un momento en que José está solo con unas cuantas luces blancas y se veía genial, gran momento, no hay necesidad de más, lo disfruté mucho, porque mas allá de que aparecía sin playera, lo que emitía con su voz y cuerpo te llegaba y no había mil luces cegándote, eso está genial, tanto como la de la "última revelación".
Muy al contrario del momento de "Aquellos días de Canaan" la sentí eteeeeeeerna, somnífera, creo que ahí sí bostecé, aunado que hay un "hermano" que se quiere hacer el gracioso, una y otra, y otra vez. Es demasiado, no le encuentro aportación a la historia.
¿Tú qué crees?
P.d. Si tú eres fan gritona de Carlos Rivera, te recuerdo que esto no es un concierto, entiendo que él te emociona (¡y cómo no!) y no le puedes estar berreando cada 5 minutos "te amo", puedes ahorrártelo y emitírselo a todo pulmón al final de la función y ahí, todo perfecto.
"José confía, no pierdas la fe"
JOSÉ EL SOÑADOR
LETRAS: Tim Rice
MÚSICA: Andrew Lloyd Webber
TRADUCCIÓN: Julissa
DIRECCIÓN: Mariano Detry
ELENCO: Carlos Rivera, Fela Domínguez, Kalimba, Carlos Ramírez, Gerry García, Óscar Piñero, Aldo Guerra.
DIRECTOR DE ORQUESTA: Alberto Albarrán
Centro Cultural Teatro I, Jueves y viernes 20:30, sábado 17:00 y 20:00; domingo 13:30 y 17:00 h.