Nación Primordial: Las levaduras reflejan lo que somos

Casi con los ojos vendados asistí a ver Nación Primordial (Yeast Nation: The Triumph of Life), no sabía a ciencia cierta de qué trataba y sólo lo hice porque ya había disfrutado algunas producciones bajo la batuta de Ícaro Teatro: Argonautika, The Pillowman,  pero en especial, Urinetown, uno de mis musicales favoritos, y recuerdo que la primera vez que la disfruté fue hace 4 años y me dejó con la boca abierta, con emociones muy fuertes, con una alegría enorme y con las palmas de las manos doliéndome, de tanto aplaudir.

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En esta ocasión, la puesta en escena que fue adaptada por el también director Miguel Septién, nos remite al año 3,000,458,000 a.C. (sí, léelo así), donde la superficie de la tierra es una masa fundida de islas volcánicas y olas donde la profundidad de un tétrico mar habita la primera forma de vida del mundo: las levaduras.  

Así como lo lees, el musical de rock de Greg Kotis, nos adentra de cómo era la sociedad de las unicelulares, hace "algunos ayeres", la cual, después de observarla, no son tan ajenas de lo que somos hoy en día, de lo que respiramos en la actualidad, de lo que batallamos, de lo que aprendemos y también, sufrimos: nuestra propia supervivencia, el poder, la lucha por los recursos naturales, las ambiciones, la rebeldía. 

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Lo tengo que confesar, "Nación Primordial" me perdió en algún momento del primer acto, lo sentí muy largo, inicia muy bien, ubicándonos y desmenuzando a los personajes y hasta sientes mucha curiosidad de lo que va a suceder, pero, percibía que le daban muchas vueltas a lo mismo, hay algunas escenas que se pudieron haber ahorrado y siento que lograrían que la historia se desarrollara con más fluidez, acortándola.

Mientras que la segunda parte la disfruté muchísimo más, me volvieron a cautivar, existen más acciones interesantes, incorporación de un personaje cautivante, mi cara cambió, la sentí más ensayada, más estructurada, con un desenvolvimiento más natural.

Hubo dos momentos muy precisos que me emocionaron mucho: hay un guiñazo de Urinetown, donde algunos personajes se ponen "algo en la cabeza", que sí, es un momento de tristeza pero al mismo tiempo lleno de paz, por lo que sucederá después; y el final de la obra, me erizó la piel, casi con ganas de llorar, es una bomba que te retumba, sí o sí, gran manera de concluir la narrativa.

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Existe un número musical que, creo, fue mi favorito, pero al mismo tiempo lo sentí sin tanta fuerza, sí, es muy extraño, me refiero a “Traidor al Amor”, interpretado por María José Bernal  (Astuta) y José Grillet (Sabio), al ritmo de disco, qué buenos arreglos musicales (Dano Coutiño) no puedes dejar de mirarlos, pero sí estaría genial que lo realizaran con mayor intención, más "punch".

Me dio mucho gusto volver a ver a casi todo el reparto de la obra que también sigue en el Teatro Milán, pero sin duda, mi favorita fue Andrea Biestro, quien interpreta a la "Sin nombre, anónima o la innombrable", ella nos da la bienvenida,  nos guía por esta peculiar historia, y seduce por su forma de caminar, su voz, sus intenciones, su fuerza.

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Y ojo, no demerito al resto de los actores, porque es grato también observar las interpretaciones de Memo Sánchez, Lalo Siqueiros, Liliana Rojas, Felipe Reyes y María José Bernal, por mencionar algunos, en otros zapatos, en otra piel, en otra dinámica, en otro vestuario, creado por Giselle Sandiel, quien logra muy bien crear visiones de membranas, jaleas, con diversos texturas de tela roja y color vino, para que cada uno de los intérpretes jueguen con ellas.

Salí del recinto de la Juárez, con un extraño sabor porque sentía que me iba a gustar, y por más que quería que me encantará no lo hizo, hay grandes aciertos, muchos aspectos que valen la pena verse, momentos que me encantaron, pero si se ve como un todo, en conjunto, no satisfizo mi teatrera curiosidad que nació antes de la fuckin' pandemia.


"Amor rima con dolor"

NACIÓN PRIMORDIAL

Teatro Milán 

Libreto y Letras: Greg Kotis

Música y Letras: Mark Hollman

Dirección y Adaptación: Miguel Septién 

Reparto: Andrea Biestro, Memo Sánchez, Carolina Reyes, Caro Vélez, Eduardo Siqueiros, José Grillet, María José Bernal, Nayeli López, Jorge Garza, Liliana Rojas, Felipe Reyes, César Ramos, Uriel Valenzuela, Karen Castañeda, Mariana Melo, Eduardo Torres y Pablo Olvera. 

Horario: Viernes 20:45; sábados 17:00; y domingos 18:00 horas.