Ésta es una de las decenas de frases que se me quedaron grabadas de la serie "This Is Us", y es que a lo largo de más de un centenar de capítulos y 6 temporadas en su haber, cada uno de los personajes nos arrojaban palabras como misiles para que nos moviera más el corazón, se nos hiciera un gran nudo en la garganta o en su efecto, nos lubricara el ojo o se inundaran los dos.
El programa creado por Dan Fogelman nació en 2016, pero, yo lo conocí 3 años después y poco a poco, me empezó a cautivar, me emocionaba el manejo de tiempos, la complejidad de los personajes, la gran historia, pero sobre todo, por el corazón que posee de principio a fin, y esto no me había sucedido desde que vi una de mis emisiones favoritas: "Brothers and Sisters".
"Somos Nosotros", narra parte del árbol genealógico de la familia Pearson, a la que veremos a través de distintas generaciones, nos remontaremos hasta la década de los 70, momento en el que se conocen Jack (Vilo Mentimiglia) y Rebecca (Mandy Moore), incluso años anteriores; hasta conocer la vidas de los "Big Three": Kevin (Justin Hartley), Kate (Chrissy Metz) y Randall (Sterling Brown).
Sí, la historia principal es de los cinco, pero las conexiones humanas que poseen cada uno de ellos, son igualmente importantes, tienen protagonismo en varias ocasiones, fuertes decisiones que afectan a los integrantes de la familia, poseen voz, es decir, tienen "vela en la entierro", casi literal.
El trabajo que realizan cada uno de los actores en sus personajes son más que reales, son muy humanos, llenos de grandes aciertos, pero también errores que hacen que te puedas identificar en algún momento con cierta situación y es lo rico del programa, se observan esas partes incongruentes que a veces podemos tener.
Resumir tantas horas de "This Is Us" en algunos párrafos, es una hazaña imposible, porque es una historia que te lleva a viajar no sólo por lo que cada integrante de la familia tuvo que vivir, también por sus emociones, sus problemas, su toma de decisiones, sus piedras en el camino que los hicieron crecer.
El juego de tiempos es maravilloso, el director y escritores conocen muy bien cómo hacerlo, se lleva a cabo principalmente en el presente y utiliza flashbacks para mostrar el pasado de la familia, pero lo hace de manera de espejo, es decir, proyectan lo que están viviendo reflejado con algún acontecimiento de años atrás.
Posee un abanico muy amplio de temas, desde la discriminación racial, la autoaceptación, el sobrepeso, las discapacidades, la adopción, incluso, la pandemia fue dibujada muy respetuosamente a lo largo de una temporada, y fue hasta interesante cómo lo proyectaron en pantalla.
Tal vez, el capítulo final de temporada no me encantó (lo sentí muy flojo), pero el que sí fue el previo a este porque es una oda a la vida, es un homenaje a la existencia y de alguna manera a la propia muerte, fueron los minutos que más he llorado en esta serie, hay recuerdos, conversaciones, conexiones y todo hecho con una claridad y sensibilidad digna de volverse a ver.
Si tienes la oportunidad de verla, hazlo, tal vez es una serie larga, muy larga, pero te sorprenderás, la manera de crear misterios en la vida de cada personaje, cargas emocionales que te llevan por una montaña rusa y hasta siento que te puedes sentir integrante de esta familia, casi desde el primer capítulo.
"En un día normal, la vida se acaba"
"Nunca olvides lo especial que eres"
"Aquí no termina nuestra historia"
"Si vas a la deriva, iremos a la deriva juntos"