Para quien no sepa qué es el Junior Eurovision Song Contest (Eurovisión Junior) es la versión infantil/juvenil del certamen que ha movido a toda Europa a lo largo de décadas y no sólo a aquel continente, ya que desde esta edición, en teoría, desde cualquier parte del mundo puedes votar por tu país/artista favorito para que se gane el trofeo musical más ansiado del globo terráqueo, que en este 2022, fue transmitido desde Yarevan, Armenia.
Es así que países como Albania, Armenia, Francia, Georgia, Irlanda, Italia, Kazajistán, Malta, Países Bajos, Macedonia del Norte, Polonia, Portugal, Reino Unido, Serbia, España y Ucrania, mandaron a sus mejores representantes con sus respectivas canciones para poder competir en un ambiente donde pudimos escuchar varios estilos musicales, desde el pop hasta el rock, pasando por el folklore, dance y grandes influencias latinas.
El opening me gustó, la canción representativa de este año fue "Spin the Magic" interpretado por todos los participantes mostrando de qué nación venían, además de ver algunas personas volando tocando tambores, haciendo acrobacias o con cabeza de cámaras fotográficas.
Los conductores estuvieron bien, hablando en términos generales, Iveta Mukuchyan y Garik Papoyan hicieron una buena mancuerna, pero quien más brilló fue ella, posee habilidad en el manejo de la cámara; pero la participación de Karina Ignatyan dejó mucho que desear, honestamente, a veces perdida, sin tanta chispa como el programa lo merece, entiendo que es una plataforma importante pero la debieron de cuidar más y no ponerla a entrevistar.
La primera que se presentó fue la concursante de los Países Bajos, Luna, que su gran carisma ayudaba mucho en el número, pero, siendo francos no para ser la ganadora, se veía nerviosa; inmediatamente después, apareció Laura representando a Polonia cantando "To the Moon" y aquí lo que sucedió es que los bailarines se la "comieron" y el hielo seco, también.
Kazajistán fue representado por David con la canción ‘"Jer-Ana" (Mother Earth) y aunque es una buena canción y él posee buena voz se quedó corto no explotó con el tema que nos regaló; mientras que Gaia Gambuzza con 'Diamonds in the skies" trató de darlo todo para que Malta brillara, pero no sucedió aunque la veíamos con una sonrisa todo el tiempo, algo le nubló su participación.
Italia era uno de mis países preferidos ara ganar, siento que la canción es súper pegajosa, vi su video algunas veces, pero cuando Chanel Dilecta subió al escenario la sentí incómoda, pesada, casi sin moverse, por lo que no fue como debía de ser; un contraste con Lissandro el representante de Francia, quien posee un angelote, tiene una voz muy peculiar, todos los elementos se mezclaron para que realizara un gran trabajo en el escenario y ser el ganador. Sin duda, mi favorito.
Con la representante de Albania, Kejtlin Gjata, me quedé con la boca abierta ya que había escuchado con anterioridad la canción y no me encantó, pero cuando empezó a interpretarla en vivo, me transmitió mucho, su timbre de voz es muy peculiar, la presencia, no podías dejar de verla; por su parte, antes que iniciara el show, tenía muchas expectativas en Mariam Bigvava con "I believe", quien puso en alto a Georgia, y las cumplió, su interpretación, su fuerza, su verdad, su forma de presentarla, las luces, el vestuario, sino hubiera ganado Lissandro ella me hubiera encantado que lo hiciera.
Hubo presentaciones que ya deseaba que terminaran como cuando subieron al escenario Lara, Jovan & Irina de Macedonia del Norte (aunque, acepto, que la música me gustó); el rock de Nicolas Alves de Portugal; la somnífera aparición de Katarina Savic de Serbia; o Sophie Lennon de Irlanda.
España fue bien representado por Carlos Higes y su "Señorita", el más sonriente y el más movido, con un ritmo que te hace bailar y sospechaba que podía quedar en mejor lugar, tal vez no ganar, pero sí llegar más arriba; minutos después apareció Freya Skye de Reino Unido con "Lose my head", que no lo hizo tan mal, siento que tiene un potencial interesante, pero en esta ocasión, el escenario le quedó grande.
El país anfitrión fue muy bien representado con Nare con ‘Dance!’, quien lo hizo y dio batalla para ser la ganadora, posee carisma, energía y el beat de la canción ayudó mucho para que se quedara en el Top 3 final; mientras que el potencial de la ucraniana Zlata Dziunka se quedó desdibujado con "Nezlamna (Unbreakable)", un tanto simple su participación, aunque la canción poseía un gran contenido.
Al terminar las 16 presentaciones en vivo, vimos a Rosa Linn con un look más obscuro, interpretando "Snap", la concursante que participó en la más reciente edición de Eurovisión que se llevo a cabo el Turín, Italia.
Minutos después, vimos a Karina Ignatyan entrevistando (o mejor dicho, querer hacerlo) a la ganadora del año pasado (Maléna) quien la veía con cara de "¿eso es lo que me preguntaste?" o "¡ya quítenmela de en frente!"
Además, observamos la celebración de los 20 años de Eurovisión Junior haciendo una mezcla de todos los temas que se han llevado el micrófono de cristal desde 2003 hasta 2021, con un coro infantil vestidos de blanco con detalles negros y algunos artistas que han ganado durante las 2 décadas.
De los momentos que más me encantaron fue cuando Lissandro y su canción "Oh maman!" consiguió llevarse el mini-micrófono de cristal. Para muchos seguramente muy actuado, pero, para mí muy emotivo, se veía que realmente lo anhelaba y la emoción se vio desde que escuchó su nombre y al terminar su canción, en la parte final.
De los grandes desaciertos de la edición fue la votación, es la primera vez que todo el mundo podría elegir en vivo, pero se saturó la página y no permitía hacerlo, de esto me enteré en redes sociales.
Al ser un concurso internacional no hubiera valido la pena esforzarse un poco más para tener una mejor plataforma y que no sucediera este fallo. Ya veremos qué sucede en mayo del 2023 cuando al tradicional Eurovisión lo haga por primera ocasión...