Aunque el título lo puedes emitir al ritmo de tango, como la canción de Shakira, no disminuirá la percepción que tengo de la obra, y tengo que ser muy franco, saliendo del Teatro El Granero del CCB no sabía qué pensar o qué decir, no conecté con "Now Playing", en términos generales, todos a mi alrededor parecía que les encantó, por su euforia, aplausos, con sus decenas de gritos, pero curiosamente, a mí no.
Y lo menciono de esta manera porque no me llegó, me sentí muy ajeno a ese mundo y es muy chistoso, porque, basándome en la temática y el discurso hubiera pensado que me hubiera gustado o al menos, me hubiera hecho mover varias fibras y abrir el cofre de los recuerdos de alguna época de mi vida, pero no pasó, lejos de eso, en algún momento ya quería que se acabara.
Yo soy de la generación que creció con la música que escuchaba en la radio, que grababa a veces sus casetes para oírla decenas de veces, descubrir la música de los discos compactos, admirar el booklet, ver Mtv, bailar coreografías "ñoñas" y todo esto, de alguna manera, es abordado en "Now Playing".
La puesta en escena escrita por Jimena Eme Vázquez, dirigida por Renée Sabina y actuada por Emmanuel Lapin, hace un pequeño recuento de la vida del protagonista, cómo creció, cómo era sus relaciones con su familia, cómo descubrió su primer amor, por mencionar algunos sucesos, todo, al ritmo de las canciones que lo marcaron, para bien... o para mal.
La obra inicia de una manera poco común, pero intrigante, y te dejas llevar, sospechas que va a pasar algo emocional o explosivo en esa sala de teatro, y poco a poco vas abriendo los ojos para darte cuenta que el eje central de este historia es Shakira, sí aquella colombiana quien realizó su disco "Servicio de Lavandería", y que es la punta del iceberg del protagonista.
No sé qué tanto la historia es biográfica, pero se percibe al actor con una energía brutal, con una entrega que decenas de intérpretes quisiera verles y en general, siento que se desenvuelve bien en el escenario, que hace un creciente desarrollo de su personaje, pero me brincó muchísimo las escenas, el hilo que las sostiene, la manera en que nos cuenta su historia.
Su duración es muy corta, pero existen varios momentos muertos, como cuando sale a relucir el programa "Otro Rollo"; sale del escenario; cuando está en una fiesta; o sube las escaleras para interpretar dos canciones, esos trazos, esos momentos, eses movimientos hicieron que me cansara, que ya dijera "ya no más".
Lo que sí esperaba más era escuchar más momentos familiares, me agrada cuando él habla de sus padres, la relación que tiene con sus hermanos, y de ahí se hubiera agarrado, aún más, la autora, para hacerla más reflexiva para que "mi cuerpo me pidiera más melodía".
Y casi odio la parte final, la mezcla de canciones, de ritmos, a pesar que muchas me encantan, las sentí metidas con calzador, por lo que justo aquí, ya estaba un poco harto del desarrollo así que no disfrute la coreografía y ya estaba diciendo, casi como lo emitiría Mebarak: "Te dejo -y no- Madrid".
"Te juro que vamos a estar juntos"
NOW PLAYING
drAMaTUrGiA: Jimena Eme VázQuez
DireCcIÓN: renéE SabinA
REpArTO: Emmanuel Lapin