Lo bueno, lo malo y lo feo de Eurovisión Junior 2023

Para disfrutar esta emisión traté de borrar todo lo que sabía y había investigado de Eurovisión Junior para hacerlo de manera más natural, claro, desmañanándome -en domingo- pero siento que valió mucho la pena porque esta 21o edición nos dieron un poco de todo, buenas postales, divertidos gráficos, bailarines volando, mucho color y varias voces que impresionaron no sólo a Europa, también en México. A estas alturas ya todos conocemos los resultados y sino, chéquenlos en EurovisionLatMx.

La entrada fue espectacular, sencilla, pero funcionó muy bien, ver a Lissandro, el ganador del año pasado, volando y presentar  a los 16 "Heroes" que cantaron este himno teniendo su bandera en lo alto, y la emoción a flor de piel, fue un gran acierto.

No puedo dejar a un lado a la representante de España, Sandra Valero, su carisma y la forma de conquistar a la cámara la hicieron única, ella abrió el concierto, pero, siento que no estuvo al 100%, por eso quedó un poco más baja de votos, si ella hubiera ganado, también me hubiera quedado satisfecho, honestamente.

Las "entrevistas" que les hicieron a la mayoría de los concursantes fueron sin gracia no aportaron casi nada, sobre todo por quien trataba de emitir las preguntas, Ophenya, no hacía mucho y se veía nerviosa todo el tiempo.

La escenografía que más me sorprendió fue cuando Stand Uniqu3 interpretó la canción que quedó en cuarto sitio con 160, "Back To Life", la manera de aprovechar la tecnología las luces, los movimientos, fue un gran show, y eso que no me encanta el tema musical.

Por su parte la representante de Alemania, Fia, entonó su canción en alemán y también en lengua de señas, tratando de ser inclusiva, cantó una balada con mucho mensaje y dedicada a su hermana, quien es sorda desde su nacimiento

De los minutos más entretenidos y sorprendidos fue cuando Zoe Clauzure interpretó "Coeur", fue gloriosa, electrizante, la verdad, desde ese momento ya perfilaba quién podría ser la ganadora y no sólo por ser parte del país anfitrión, tenía todos los elementos para serlo: voz, videos, música, letra, interpretación.

Qué mal que las interpretaciones de Arhanna (Estonia) y sobre todo de Anastasia y Ranina (Georgia) hayan quedado más abajo de la tabla de posiciones, siento que debieron ser más votadas, el espectáculo que dieron, sobre todo de voz, fue tremendo, se me puso la "piel chinita".

Un gran momento como fue  cuando Valentina, Enzo, Lissandro y Angelina cantaron “We are the world“, acompañados de los 16 participantes todos con una playera blanca con la palabra "peace", menos una, la participante de Irlanda que salió con su vestido rojo y obviamente que sobresalía, ¡qué horror!- si no se la quiso poner o no le quedaba, no hubiera salido-, manchó el mensaje emitido.

La participación de Lissandro con la canción que ganó el año pasado, "Oh maman!", bajando de un auto convertible, lo hizo de manera diferente a cuando lo vimos en noviembre del 2022.

Creo, que aunque fue planeado, se vio como un show "mientras que" cuando aparece Van Toan en el piano y la conductora Laury Thilleman incita el público  temas como “Sará perqué ti amo” y “All I want for Christmas is you".

Los conductores aunque medio simpáticos, dejaron mucho que desear, seamos francos, había demasiada solemnidad para el concurso infantil que es, sobre todo Olivier Minne y en el momento al decir los puntos finales, lo larga que fueron sus intervenciones, que tenga conciencia que son niños para qué hacerlos sufrir y manipular sus emociones de esa magnitud, sé que es un show pero se deben de cuidar más las formas.

Que haya ganado otra vez Francia, pues no me conflictúa, sobre todo porque en los últimos años el país ha mandado grandes temas, hay algunos que les brinca mucho o que no están contentos, tal vez se mueven muchos intereses y poderes, no lo sé con exactitud, estoy de este "lado del charco", pero lo que se vio en el escenario, lo que hizo Zoé en él, nadie tiene ninguna duda, ¿o sí?