Mabel: La historia maldita

En el teatro existe una leyenda que dice que si alguien de la producción, ya sea un actor, técnico -o incluso alguien del público- menciona el nombre de Macbeth antes (o durante) de alguna función, es de muy mala suerte y varios sucesos no tan agradables pueden ocurrir a lo largo de la obra... y quizás, un poco después.

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Como lo mencionan al iniciar "Mabel", Adriana Montes de Oca y Santiago Zenteno, rompiendo la cuarta pared, se presentan para confesar que están aterrorizados de volverlo a intentar, nos mencionan que el mundo del teatro está lleno de supersticiones y ellos nos  comparten son los únicos sobrevivientes de una compañía de trece personas, los únicos que "siguen de pie".

Así de "caótico" los seguimos escuchando, entre ellos dos harán a todos los personajes de la obra a la cual le han cambiado el nombre para que a lo largo del espectáculo no se "meta la pata", no existan caídas, no se golpeen o sucedan otras cosas fatalistas; lo importante es terminar la obra, "vivos", ¿lo lograrán?

Tengo que recalcar que la llamada “tragedia escocesa”, o mejor dicho Mabel, para evitarnos malas energías, es muy divertida, ante algunos ojos podría parecer que es muy sencilla, pero estoy seguro que no lo es, su complejidad radica ahí, hay un meticuloso trabajo de todo el equipo creativo, desde la escenografía de Mauricio Arizona; o el vestuario diseñado por Anabel Ortega; hasta los efectos especiales de Promedsa.

Porque sí, es una historia riesgosa, independientemente de lo que pueda pasar si mencionan la palabra que inicia con "M", pero lo poderoso es la magia que imprime con la simpleza, el encanto de crear personajes, ambientar situaciones o recrear momentos son lo interesante de la obra dirigida por Alonso Íñiguez, él lo sabe y aprovecha de cada situación para darnos un susto o una carcajada.

Y esto finalmente es el teatro, que nos metan tanto a la ficción, que nos adentremos a lo que ellos nos estén brindando teniendo un gran presupuesto o uno limitado, es lo de menos, lo importante es la historia que se recrea y lo recrean ambos actores, que cuando se juntan poseen una energía muy interesante.


A Montes de Oca ya la había disfrutado en sus trabajos anteriores, pero siento que ninguno como este, la audacia, su cara, la entrega, la bomba que es arriba del escenario, es un gozo lo que puede hacer con sólo cambiarse un poquito de vestuario; a su vez, Zenteno creo que es la primera vez que lo veo "en acción" y que manera de manejarse al público, de ganárselo, de mostrarnos a varios personajes con diferentes guiños.

Siento que esta obra escrita por Emiliano Dionisi la pueden ver tantos los amantes empedernidos de William Shakespeare, aunque, claro, no existirá la solemnidad que están acostumbrados; como los que quisieran conocer la historia que al autor creó pero, en forma muy resumida y cómica; y también los que no les interesa el dramaturgo inglés y sólo la quieren pasar bien.

Quizá, el único detalle que podría criticar de la obra que dura un poco mas de una hora, es el sonido de los zapatos, en especial de él, es muy constante, rechinaban muy a menudo y en un  determinado punto podrían ser incómodo escucharlos.

"Es un clásico, lo leí en la secundaria"
MABELForo La GrutaDramaturgia: Emiliano Dionisi Dirección: Alonso Íñiguez Reparto: Adriana Montes de Oca*, Angélica Bauter* y Santiago Zenteno (*Alternando).