OJO: Este texto puede contener spoilers.
Así es, el "largometraje" dirigido por Jacques Audiard no es malo, es malísimo, no tiene ni pies ni cabeza y ahora entiendo el porqué hay tantas críticas potentes de este producto audiovisual, pero lo que no comprendo es a los varios de famosillos defendiéndola "a capa y espada" y la lista de premios que lleva en su haber, aunque también se sabe que las preseas son muy relativas, las entregas van más allá si es el mejor trabajo o no, hay, en varias ocasiones, "influyentismo" y los "quedabien".
"Emilia Pérez" es la historia de una abogada que se ve involucrada con el líder de un cartel mexicano de crimen organizado, quien le pedirá su ayuda para desaparecer y someterse a una cirugía de afirmación de género para convertirse en mujer, hasta ahí la premisa podría sonar novedosa y hasta interesante, pero se complica cuando a esto le agregamos "canciones", actrices que intentan hablar español y la problemáticas sociales en México como la delincuencia y las desapariciones forzadas, bajo la visión muuuy personal e imaginativa de un director francés.
Éste no posee ni la mínima sensibilidad para hablar del tema, es más no tiene mucha idea de lo que las personas sufren por la gran delincuencia que vivimos y ese también es el eje de esta basura, porque lo es, no se construyó una historia redonda, por poner un ejemplo, hubo un momento en el filme en que una madre buscadora llega y mientras canta, entrega una hoja con la foto de su hijo, no entiendo el porqué ni el para qué, hasta irrespetuoso lo percibí.
Y un aspecto que todavía me sigue palpitando y enojando es que al ser un tema tan doloroso para nuestro país, una situación tan latente, que vivimos a diario, podría decir que hasta es una falta de respeto a las familias de los desaparecidos, una caricatura deforme de lo que respiramos, al ser mostrada de una manera tan superflua.
Mucho se ha dicho del desarrollo de Karla Sofía Gascón, Zoe Saldaña y Selena Gomez en esta película y la verdad, ni cómo ayudarles, pero la culpa no es en totalidad de ellas, proviene de una dirección muy extraña, percibo que no hay un argumento sólido que no ayudó a una construcción acertada de sus personajes.
Se ve que no se quiso darles profundidad, para dónde iban, aunque lo hayan hecho de corazón, tal cómo lo justificó Gómez y para ser francos, yo el trabajo lo veo en pantalla, me da lo mismo si lo hizo con su órgano vital o no, yo quiero ver una verdad, una realidad y la única que pudo de alguna manera brillar fue Adriana Paz que aparece como unos 10 minutos y hasta ahí.
Al ser un musical, creo que debería de existir unas buenas intérpretes, o al menos, personas que tengan una mejor educación vocal porque de las tres protagonistas no se hace una, gritan, rapean o susurran, no hay un intento de armonía en lo absoluto y si a esto le subrayamos las letras hechas como se les fueron ocurriendo, incoherentes, no ayuda en nada, es más, si me preguntas, ni una frase se me quedó grabada, cuando debería de suceder así.
La ambientación está súper rara, dicen que es México, pero no lo es, aparece un tianguis, pero no es la Ciudad de México, se escucha el sonido del fierro viejo, pero se percibe en la noche, las voces de las actrices tratando de copiar un "acento mexicano", jamás sucede, para quien conoce nuestro país, esto es un vil retrato mal hecho, y ojo, no soy nacionalista, pero hay que remarcar la percepción errónea.
Y por otro lado, un tema que siento que está banalizado fue la transición de género, lo realiza de una manera tan superficial porque muestra que cuando "era" hombre era un narco y asesino, y ahora, por el simple hecho de ser mujer se convierte en la gran salvadora de los desaparecidos, insinuando que así saldrás impune, que no pasa nada, y al final, sólo alimenta los prejuicios y el odio hacia las personas que pertenecen a una comunidad tan estigmatizada y violentada. Sobre todo porque quien encarna a Emilia es en realidad, una mujer trans.
Tal vez, lo único que me pudo haber gustado son algunas coreografías de los números semimusicales, lo movimientos de cámara en ellos, y la potente secuencia de imágenes de los últimos minutos porque en nuestro país ya santifican a cualquier hijo de vecino, le creen a alguien que les dice que los va a ayudar, aunque tenga un pasado "enterrado"; la manipulación se sigue dando y en esos segundos, siento, que el director acertó, pero fuera de eso, es una película que no recomiendo, en lo absoluto.
"No es justo desaparecer sin haber vivido tu propia vida"