Yo conocí la puesta en escena "Enfermos de amor" hace casi 4 años en La Teatrería y me acuerdo que la disfruté mucho, era un concepto que a través de nueve historias nos presentaban las relaciones de pareja, desde rompimientos, desencuentros, infidelidad, miedos, frustraciones, en fin, casi todas ellas con un toque de comedia.
Es por eso que te presento las 9 historias que podrás ver en este largometraje dirigido por Marco Polo Constandse y Rodrigo Nava, de las que más me gustaron a la que no tanto.
La primera historia que abre de gran manera fue la de Estefanía Hinojosa y Gonzalo Vega, es tan simple y compleja a la vez, una mujer y un hombre coinciden en un supermercado, y entre decenas de marcas, sucede algo en sus movimientos, miradas, coqueteos, que detonan algo más que un acercamiento, porque además, tiene un factor interesante.
Aclaro que este segundo lugar no es porque aparezca mi actriz favorita, sino porque en verdad vale la pena la dinámica y el tema que desarrollan Andrés Palacios y Mónica Huarte, donde los vemos descubrir en el cumpleaños de ella que quizá tienen diferentes planes de vida. Observas de cómo un momento de felicidad en cuestión de segundos puede detonar una fuerte verdad.
La narrativa que me gustó mucho, fue por la química que había en la pantalla, conformada por Camila Sodi y Alejandro de la Madrid, quienes representan una de las situaciones más duras por las que puede atravesar una relación: el aburrimiento. Y en verdad, se disfruta sus caras, sus palabras, sus acciones.
Otra de las joyas que hay en este largometraje fue la historia de la pareja homoparental: Adriana Louvier y Fernanda Castillo, desde el inicio empiezas a descubrir que ambas añoran el pasado, un momento para ellas, unos minutos de aventura, pero por lo menos, ahora, no se puede, tienen dos hijos y una vida juntas. Cuando se miran, lo que se dicen, cómo se lo dicen, vale mucho la pena.
El desarrollo de la historia de Maya Zapata y Juan Pablo Medina me gustó a secas, porque las palabras, las acciones, la fotografía, la dinámica se me hicieron muy interesante, pero me hubiera encantado saber un poco más de ellos, para poderme envolver más en sus vidas.
Los personajes de Cassandra Sánchez Navarro y Daniel Tovar están a punto de llegar al altar pero algo sucede que ambos tienen una plática en el baño, antes de hacerlo, y aunque me gusta la historia, siento que la versión teatral era superior, sé que en otro tono, en esa me reí mucho, de lo que me acuerdo, pero aquí no, se torna más serio, y no me convenció del todo.
Tal vez fue por el tema que desarrollan la pareja de Eréndira Ibarra y Alberto Guerra, que no conecté, no me produjo nada aunque cabe mencionar que ella está increíble, muy convincente, entregada y él no lo hace mal, pero al final fue por una proyección y medio me aburrió.
La más aburrida fue la que debió de brillar más, por ser la más "cómica", pero algo sucede que la química o el desarrollo, en especial, del personaje de Natalia Téllez no convence, la sentí perdida, muy contraste con Luis Arrieta, que siento que trata de salvar el barco pero es imposible. Una premisa que fue muy interesante en teatro, aquí se desdibujó.
"Por ti, por mí, por la soledad"
"Creo que no éramos el uno para el otro"
"Se nos olvidó lo que queríamos"