Qué pasaría si José El Soñador se mostrara sin esa vestimenta multicolor que tanto lo caracteriza; si Sally Bowles en Cabaret "olvidara" portar esos textiles que la impulsan; o en su defecto, si viéramos a Lupita de Mentiras sin sus tradicionales atuendos de animal print.
Y menciono estos ejemplos para poner en una balanza qué tan poderosos pueden ser los metros de vestuarios de diversas puestas en escena frente a obras que no lo poseen, y como nudista que soy, me resonó mucho al ver "Varones María Estuardo" producida por Coral Soldado Producciones.
Una obra donde ocho actores interpretan diferentes personajes completamente desnudos, así es, nada de vestimentas, nada de accesorios, y por lo que vi, casi nada de maquillaje, incluso el único elemento "extra" que aparece en el escenario son varias cuerdas usadas para crear ambientes o situaciones durante la puesta en escena.
Cuando ingresas a la sala, observas a los intérpretes de espaldas parados en una hilera, sin algún "incómodo" textil, pasados los 15 minutos sentados en la butaca inicia la función para observar qué es lo que van a demostrar, qué historia vas a conocer y sobre todo que fibras te van a tocar.
Al inicio tal vez me costó un poco de trabajo, lo tengo que aceptar, no por el hecho de verlos "encuerados", sino porque tardé en hilar la historia, tal vez no es tan clara o al menos así yo la percibí, y por más que trataba de meterme me costó trabajo, pero lo logré.
Existe una desigualdad en cuanto a actuaciones, disfrutas a quienes crean a un personaje de principio a fin y te proyecta esto, tal vez, tenga más tablas, más tiempo en la actuación; pero, existieron otros que no les creí mucho, falta de proyección, sentí que estaban en un ensayo, que estaban leyendo sus diálogos.
Tal vez le falta seguir realizándola para que tenga una mayor fluidez y conexión con el público, para que además, haya mejor dicción en alguno de ellos, y lo que aplaudo también, es mostrarse, así, en el escenario, sin capas, sin nada que los cubra, porque, para muchos no es tan fácil hacerlo, lo sé, y en especial, realizarlo en un escenario donde las miradas están sobre ti.
Al igual que le dan un sentido importante a las diferentes corporalidades, a las diferentes texturas, tamaños y verte representado, de alguna manera, se agradece, sobre todo, para ojos que no están tan involucrados con el nudismo o el respeto de tu propio cuerpo.
Terminándola de ver, la cabeza me dio vueltas en el sentido si realmente todos estos elementos artísticos, porque el diseño de vestuario lo es, y todos los accesorios hacían falta, porque es una muestra arriesgada, un ángulo interesante, pero, qué obras (comerciales o no) pudieran aprovechar esto, "explotar" el desnudo para mostrar una historia de principio a fin.
Porque sí, ya había visto algunas escenas o momentos de algunas creaciones artísticas con actores al desnudo pero en esta ocasión fue de principio a fin, o sea, casi una hora viendo a 8 hombres desnudos lo cual a mí me llama la atención, y no por ver ocho "nepes", como varios lo pudieran decir, sino que fue una experiencia muy curiosa.
Y ya, si lo vemos del lado económico (y también, ecológico), no portar vestuario es un gran ahorro para el bolsillo de los productores y para la salud del planeta. Lo tenía que decir.