Han pasado más de seis meses de haberse lanzado 'Tengo que Morir Todas las Noches', una de las series mexicanas más populares y de la cual se habló, analizó, y subrayó durante varias semanas, y ya por fin pude verla, no sé por qué me esperé tanto tiempo, pero ya lo hice y me encantó, es una historia fascinante que todos deberían ver.
Y no sólo quienes conforman el gran círculo de nuestra gran diversidad, sino los aliados y quienes (aún) no lo son, para que (re)conozcan uno de los lugares más emblemáticos de la cultura mexicana en la década de los 80 y parte de la historia de la comunidad LGBT, porque es necesario revisar, aprender de nuestro pasado, reconocer a quienes fueron punta de lanza para que hoy estemos mucho mejor en cuestión de derechos y libertad.
Ernesto Contreras y Alejandro Zuno dirigen esta serie la cual está basada en el libro homónimo del escritor Guillermo Osorno, una producto audiovisual de ocho episodios que además de ser muy entretenida, se te va como agua; concientiza el valor de la "tolerancia" hacia lo que para muchos somos lo "diferente".
“Tengo que morir todas las noches” cuenta la historia de Guillermo (José Antonio Toledano) un joven que llega al entonces llamado Distrito Federal, de un poblado muy lejano (Cuernavaca), para estudiar Periodismo, y es aquí donde descubrirá sus verdaderos gustos, atracciones y conoce el lugar que será su (segunda) casa: "El 9".
Este emblemático bar que fue fundado por Henri Donnadieu y su amigo Manolo Fernández en pleno corazón de la Zona Rosa, no pude conocerlo, en aquella época yo era muy pequeño y me hubiera encantado hacerlo, ya que a raíz de la serie empecé a empaparme más de todo lo que sucedió en esa época y hay que reconocer a quien abrió camino, a quienes lucharon contra la represión social para tener la libertad que hoy tenemos.
Y si pudiera platicar de todos los personajes que aparecen en la serie, jamás terminaría, pero es interesante la manera en que los intérpretes plasman su verdad, su realidad, para que nosotros nos identifiquemos con la situación o las decisiones que está tomando, o al menos, seguramente, conocemos a amigos (o amigo del amigo) que haya pasado por alguna vivencia.
Y esto es totalmente gracias a la gran dirección y las redondas actuaciones de todo el cast, quizá hay alguno que otro que no le creí mucho, pero se desdibuja gracias a que la mayoría posee una intención, vive en la piel del personaje, recrea un personaje que puedes ser tú o algún conocido.
La ambientación es un gran acierto en el desarrollo de "Tengo que morir todas las noches", observar la metrópoli, varios lugares de este donde hemos estado, de cómo actuaban los policías, los ojos vendados de la sociedad, la homofobia dentro la familia, la necesidad de crear espacios que fueran seguros para toda la comunidad, de cómo se vivía la de clandestinidad, represión y discriminación.
Me acuerdo, también, que al empezar a verla un amigo, que ya sabe que soy muy chillón, me dijo: "prepara tus kleenex", y más que llorar a mares, sentí escalofríos, me dio mucha rabia, me invadió la impotencia de observar lo que bien nos puede suceder -en la actualidad- a cualquiera de nosotros, por la simple razón de mostrarse y ser quien es.
Y muchos ignorantes pudieran decir, ¿para qué a estas alturas realizar un producto audiovisual que narra lo que estaban viviendo hace casi 40 años?, y yo le contestaría, muy sencillo, que aunque pareciera que existe un gran avance en el reconocimiento de los derechos LGBTQ+ y que incluso, hay más respeto hacia nosotros, aún existen crímenes de odio a integrantes de la comunidad, falta de medicamentos y desconocimiento de lo que somos, por mencionar algunos.
Definitivamente es una gran historia que posee varias aristas, un discurso súper poderoso que no se queda en sólo mostrar un poco de lo mucho que vivió nuestra Comunidad LGBT hace varias décadas, sino que va más allá, reproduce y desmenuza situaciones inhumanas que espero, de todo corazón, que las próximas generaciones no vivan.
"Todos los días nos levantamos de la cama, nos vemos al espejo y sabemos que tenemos que lidiar muchas batallas para defender lo que somos; salud por todos los que han luchado antes, salud por todos los que lucharán después..."